16. El Último Pirata.
La Vía del Diablo estaba nuevamente barrida por las ruedas de los
vehículos conducidos por la banda de
Bass, sólo que esta vez el Brujo tenía un nuevo automóvil, los otros tres
acompañantes iban serenos al lado de él, del lado izquierdo, Bass, un poco
adelantado y en la derecha del auto el primo de Joe y Mod, las cabriolas de
otros tiempos quedaron atrás, todos estaban consientes de lo que tendrían que
afrontar, todos habían meditado sobre esta dificultad que se le presentaba,
pero pasaron cosas peores y salieron airosos ésta era otra más de esos retos
que le presentaba la vida.
Llegaron a la gasolinera del ya difunto Joe, estaba tal cual la dejaron
la última vez que estuvieron reunidos, el nuevo administrador del sitio
mantenía intacto ese aire de dejadez que siempre la caracterizó, mezcla de
oxido y tierra, al igual que Joe y luego su primo, el nuevo sujeto era amigo de
la banda, aunque ya habían dejado de frecuentar el sitio, seguía siendo uno de
sus lugares favoritos, les parecía que los sonidos de la naturaleza eran más
vivos en ese punto de la tierra, el aire olía más a aridez, las nubes mostraban
su extrema suavidad y el horizonte sonaba como una orquesta clásica de
diferentes compases, estacionaron al frente de la casucha que serbia de tienda,
formaron un circulo y ocuparon sus acostumbrados sitios, el Brujo en el capo de
su auto y rodeándolo todos los demás.
Hoy era el tan deseado día donde seria trasportada la mercancía de Makey
Masser, esta misma mañana planearían el golpe que sacaría de una buena vez al
rival de cualquier posibilidad de volver a fastidiarlos en su negocio, el Brujo
sacó un mapa, ahora con mayor detalle, todos rieron al ver el ilustrado papel,
lo había sacado de unas páginas un libro y mostraba desde una toma aérea toda
la carretera de la Vía del Diablo, Mod y Personas se pusieron a discutir sobre
los lugares del mapa. Fue Bass que los volvió a la realidad pidiendo que por
favor se centralizasen en lo que interesaba, todos callaron antes los gritos de
Bass, a pesar de todo lo acontecido el día anterior, para Mod y John seguía
siendo el líder de la banda. Todos lo idolatraban y temblaban tras el ruido de
su gruesa voz. Se hizo un silencio, el primo de Joe no entendía que pasaba a
sus tres compañeros, algo ocultaban, pero también guardó silencio, Bass estaba
más furioso que de costumbre.
Antes, en esa mañana, Bass se levantó de la cama del tráiler
apesadumbrado por lo ocurrido el día anterior, la noche la paso tomando, solo,
en el tráiler, y la resaca se evidenciaba en su cuerpo, no sabía que había ocurrido
con Nathan, sólo escuchó el carro del Brujo y luego puertas abrirse y cerrarse,
posteriormente el auto irse, pensó en ese momento que tal vez el Brujo lo había
llevado al hospital. De nuevo se encontró pensando en Nathan, sacó un vaso con agua de la nevera y azotó la
puerta muy fuertemente, se lavó la cara y se sentó en el frente del tráiler, no
se había percatado de la figura de Mod que lo observaba desde el taller. Se
sorprendió verlo allí tan temprano y le hizo un saludo con la cabeza, él se
levantó del sitio donde estaba y fue hasta donde Bass se encontraba.
- Ayer llevamos Nathan al hospital…
dijimos que fue un accidente en moto, los médicos no nos creyeron, pero igual
lo atendieron y, afortunadamente, no preguntaron más, surgieron ciertas conversaciones
entre él y el Brujo durante el recorrido que no entendí- Mod se detuvo un
momento para observar a su mejor amigo- toda la noche estuve dándole vueltas al asunto,
perdóname Bass, sé que no es asunto mío; pero no las entendía y quería preguntártelas
a ti, antes de ir con el Brujo ¿Qué demonios te pasa con el hijo del capitán
Gleeson? ¿Por qué decían esas cosas
de ti? ¿Fuiste tú quién daño al hijo de Gleeson?
-Hasss- Bass hizo su
acostumbrada mueca, y se paró, luego caminó hacia el gran árbol- te lo diré, no espero que me entiendas, pero es bueno que lo
sepas- comenzó un relato con
palabras que nunca antes, Mod, escuchó salir de la boca de Bass, estaba
impresionado por todo lo que decía, no lo interrumpió durante todo su narración,
escuchó serenamente, algunas veces reía, luego que Bass terminó se levantó sin
emitir ninguna opinión, le dio la mano y un abrazo, no pudo hacer ningún
cometario, se despidió hasta más tarde, ahora parado frente a Bass y los otros
del grupo se encontraba en un estado de negación, para él Bass sería el de
siempre.
Todos aportaron ideas; fue el primo de Joe quién dio el plan más concreto
y conciso, todos estuvieron de acuerdo y entraron a limpiar las viejas motos de
piratas, esta noche saldrían a recorrer la Vía del Diablo sin miedo a nada,
jugarían en este golpe, sí algo valía, su vida entera. El Brujo no tenía el
mismo grado de preocupación de los otros. Para él lo relacionado con el asunto
de Nathan ocupaba también parte de su mente, toda la noche planeó la manera de
matarlo sin ser acusado, su cabeza trabajó intensamente y luego de cierto
tiempo llegó a su cabeza la posible solución, se acostó pensando tan sólo en
ello.
Gleeson, en un lugar totalmente
diferente, al ver de nuevo a su hijo malherido, también llegó a la misma
conclusión del Brujo, sabía que mientras Bass existiera la infelicidad en él
sería una constante, pensaba en su cabeza como hacer lo que debió hacer hace ya
mucho tiempo.
Liquidar a Bass era la única salida, un mafioso menos
de ciudad poca diferencia haría, el ser un policía le daría la cuartada
perfecta, un solo paso en falso de Bass y se iría al maldito infierno. Jay
Haley lo sacó de su profundo pensamiento, entendía la preocupación de David, al
ver, la noche anterior, a Nathan con la venda cubriéndole el brazo, adivinó lo
que Gleeson haría, inclusive primero que éste, así que tan sólo dijo.
-Cuenta conmigo, para lo que desees-
le extendió la mano y se la estrechó fuertemente, luego fue a la sección de
armas y saco un potente rifle con mira láser que usaban en casos especiales,
éste tenía todas las características de ser el
uno de ellos.
Al ver limpiar el rifle a Jay, el capitán Gleeson asintió con la cabeza,
la caza a Davis Wade seria sin cuartel, la ciudad de Albany tendría esta noche
una escoria menos. Jay se atrevió a preguntarle a David por la salud de Nathan
a lo que él respondió:
-Esta mañana lo he visto mejor,
suspendió su participación en las competencias, ya se recuperará y en los que
salgamos de Bass, el problema estará resuelto.
Jay giró la cabeza a ambos lados, la mentalidad de David era un poco
ortodoxa, no podía pensar que su problema era algo mayor que matar un tipo,
seguro aparecerá otro por allí, a lo mejor menos violento, pero el problema de
homosexualidad de Nathan no era cosa pasajera, ni siquiera de matar o no a
alguien.
Para Makey las cosas no eran tan diferentes que para sus enemigos, la
mañana también era momento de preparación,
limpiaba sus armas y conversaba con su grupo, todos reunidos ante el
cadáver de la amante de Bull, el descubrirla fue un golpe de suerte, preparar
la trampa que llevará a la muertes a los Piratas de la Vía era otra cosa, el
momento de la venganza había llegado, hoy estaba muy feliz, esperaba sólo que
aparecieran para volarle los sesos a todos esos mal nacidos y en especial a
Bass. Pero además de ello, otra cosa le entretenía, quería matar a Gleeson por
todas las humillaciones pasadas en la cárcel, no sabía por dónde llegarle y cómo
hacerlo, tendría que estar presente al momento del enfrentamiento, debía aún
cuadrar eso. Bull estaba más molesto que Makey, por su culpa todos sus planes
llegaban a Bass, el matar a la chica no le fue tarea difícil, realmente la
odiaba.
Llegada la noche, toda la banda de Bass estaba reunida en el viejo faro,
la fogata esta vez era la más grande que habían hecho jamás, todos decidieron
drogarse, a Bass esta vez le dio igual y también se drogó, el dolor del rechazó
de Nathan aún estaba en él, esto lo veía también Mod, que no acababa de
entender la actitud de Bass, sacó el viejo instrumento que le regalaron los
nativos, una vez más el espíritu guerrero entraba en ellos. Bass lanzó unas
palabras por sus compañeros muertos.
Salieron por donde lo habían hecho
tantas veces, sus gritos se hicieron presente hasta que todos estuvieron en su
puestos, ubicados todos a casi la misma distancia, aguardaban que el carro de
Makey apareciera en el horizonte y la cazaría diera comienzo, Mod quiso ubicarse
con Bass, John se quedo con Personas en sus respectivos vehículos, el plan a
seguir era casi el mismo que venían utilizando, atajar el autor y amenazarlos
para que entregaran la mercancía, el nerviosismo se hizo presente y la
adrenalina comenzó a correr por sus venas.
En ese mismo momento una extraña llamada llegó al teléfono de David
Gleeson, en la misma estaba hecho realidad lo que tanto había deseado por todo
este día, en ella se avisaba del ataque de los Piratas esa misma noche la Vía
del Diablo, la denuncia la hacía un ciudadano preocupado por la situación de
Albany, pero Jay sabía que era uno de los enemigos de Bass que quería sacarlo
del negocio, avisaron la novedad, prepararon las armas y al escuadrón que los
acompañaría, David Gleeson estaba contento, pidió una oportunidad para acaba
con Bass y el destino lo había puesto en sus manos. Dio un golpe en su
escritorio, su momento había llegado.
David fue a hablar con otros oficiales a otra oficina, Jay salía del baño
junto con otros oficiales acomodándose para dar respuesta a la llamada, venía
secándose el pelo con la cara tapada por la toalla, creyó que Gleeson se
encontraba allí y decía:
-Falta un poco de ética entre los
traficantes, es muy posible que la banda de Bass se resista a entregarse
durante el golpe, lo más probable es que tengamos que esperar lo peor, en la
carretera del Norte- al quitarse el paño de la cara, su cara fue de
sorpresa, no era David Gleeson quién estaba en frente a él, en la estación de
policía; sino que por el contrarío el mismísimo Nathan, quién venía a darle la
noticia a David de la suspensión de su participación en la competencia, al
verlo Jay se puso rojo, Nathan traía una venta puesta en el brazo.
-¿Qué haces por aquí?- preguntó
Jay tratando de cambiar la conversación, pero era inútil Nathan ya lo había
escuchado todo.
- ¿Dé qué hablabas tú, quién estaba
en peligro?- Preguntó Nathan.
-¡Oh! perdona Nathan que no te lo
pueda decir, pero comprenderás que es un asunto policial, de hecho creo que no
deberías estar aquí adentro, es zona
de seguridad.
-No te preocupes, yo entiendo-
dio media vuelta y se marchó del lugar.
Jay comenzó a sudar, no quería decirle al capitán lo que había hecho, así
que cuando regresó David Gleeson a su oficina ni siquiera comentó que Nathan
había estado allí, simplemente se montó en la patrulla y salieron todos a la
Vía del Diablo. Esperarían en la gaceta de vigilancia a que posiblemente algo
pasara, de cualquier modo debían tener en cuenta que era una denuncia y que
quizás era una falsa alarma.
En sus puestos la banda de Bass esperaba que apareciera el auto de Makey,
esta vez no todos iban vestidos de
negro, Bass llevaba su camisa pintada con músculo del cuerpo humano, a lo lejos
vieron aparecer un camión, Mod con binoculares notó que se trataba de Bull; manejaba
acompañado de Makey Masser, dieron una señal y, varios metros antes de llegar
al punto, salieron todos cuatros a interceptar el camión que se acercaba,
Personas y el auto del Brujo en la parte de atrás, Mod y Bass se colocaron al
lado del camión, apuntándolo con rifles, Makey, plenamente reparado, los vio y esbozó
una pequeña sonrisa, dio un golpe en la parte de atrás y el camión. Las dos
puertas del automotor cayeron dejando salir dos motos, las cuales salieron por
una rambla que cayó en el suelo, el camión giró y quedó atravesado en la
carretera formando una muralla, eso evitaría cualquier escape.
En las motos salidas del camión iban montados fieles de Makey con
ametralladoras, los que salieron haciendo disparos a Personas y el Brujo, los
dos trataron de desviarse, al ver que era una trampa, pero poco pudieron hacer,
una ráfaga de disparos dio en la humanidad de Personas convirtiéndolo su cuerpo
en una masa de carne en cuestión de segundos, el Brujo tuvo más suerte y pudo
meterse por la espesuras de los árboles, sacando de combate, con sus pistolas,
a los dos motorizados que cayeron en medio de la carretera. Bass y Mod también
detuvieron sus motos para tratar de devolverse, pero ya Bull y Makey los tenía
apuntándolos, así que optaron por soltar las motos y deslizarse tratando de
hacer impacto en forma de misiles. Makey y Bull se protegían con las puertas
del camión. Pero la muerte de Mod y Bass era un hecho.
Se tomaron todo el tiempo para
apuntarlos y disparar, Makey quería disfrutar el momento, escucharon un carro
acercándose y antes que pudieran disparar un impacto se produjo en la cara
oculta del camión, produciendo una explosión que los arrojó a varios metros de
distancia, el auto de Nathan se abría paso entre el fuego y chocaba con los
arbustos cercanos, Nathan bajo de auto en llamas y se escondió en unas piedras
cercanas, paralelas a donde estaban ocultos
Mod y Bass, quienes hacían fuego a sus dos rivales detrás de ardiente
camión, pronto una línea de fuego se formó entre los dos bandos que se
encontraban atrapados en el fuego cruzado, de los arbustos apareció el Brujo,
también haciendo disparos a Makey y Bull.
Desde donde estaban Makey y Bull se podía ver a Nathan perfectamente
ocultos entre las piedras lo que representaba un blanco fácil, una ráfaga de
balas fue contra él, Bass notó como las balas daban muy cercanas a Nathan,
vulnerable, no podía ocultarse por mucho tiempo, en un intento suicida Bass
trató de llegar hasta él para darle resguardo, una acción que el Brujo pensó
que era desequilibrada y, efectivamente en poco tiempo, Bass caía al suelo por
una bala que dio en su brazo, pero todavía así trataba de llegar hasta Nathan.
John estudio la situación y en cuestiones de segundo se percató que era
su oportunidad de matar a Nathan y además de ello hacer que Bass desistiera la
idea de ir hasta él, así que giró y lanzó una ráfaga de balas a donde Nathan
estaba, Nathan buscó refugió de este nuevo flanco de disparo, Bass vio a John
haciendo fuego contra Nathan no entendía que le pasaba a John, le gritó:
-¡Maldición John, qué demonios
haces, es Nathan!- pero el Brujo no paro, así que tuvo que reaccionar y
también hizo lo propio contra la humanidad de John, los disparos se escuchaba
en dos direcciones, uno de los tiros de Bass fue certero dando en la cabeza del
Brujo, haciendo que éste cayera al suelo con un hueco en la cabeza.
Makey seguía disparando a Bass que se encontraba en el medio de la
carretera sin protección alguna, una de las balas dio en su pecho, luego otra y
otra, Nathan salió de su escondiste a proteger a Bass, pero ya era tarde, y Bass yacía moribundo en
el medio de la carretera.
Mientras esto ocurría Mod seguía
disparando contra Bull y Makey, Nathan trataba de arrastrar a Bass hasta alguna
zona segura, Bull vio la oportunidad de dispararle a Nathan y se levantó
saliendo de su protección para tener mejor ángulo de disparo, quedando al
descubierto para Mod, quién no perdió la oportunidad y disparó matando a Bull,
Makey siguió disparándole, debía hacer que Nathan reaccionará y se pusiera a
salvó, en un acto heroico corrió hasta él y lo tomó del suéter, lo alzó y condujo
hasta las piedras en las que antes se encontraba, desde allí Mod no tenía
ángulo de tiro, sabía que la muerte vendría de un momento a otro. Sin embargo,
envolvió a Nathan cubriéndolo contra los disparos.
Makey contando con la victoria
entre sus manos se salió de la protección del camión y hacia disparos al blanco
más fácil que podría tener, unas sirenas sonaron a su alrededor y vio a las
patrullas venir hacia él, las encabezaban Gleeson y Jay, lo primero que éstos
vieron fue el carro de Nathan prendido en llamas, los cuerpos de Bass y el
Brujo. Subsiguientemente a Mod y Nathan refugiándose detrás de la piedra; Makey
disparando contra ellos, David Gleeson sacó su pistola y de varios disparos
mató a Makey Masser.
Una vez que hubo terminado los tiros Nathan salió de nuevo hasta donde
Bass se encontraba, al llegar aún seguía con vida. Lo tomó y lo puso en sus
piernas.
-Bass, Bass, responde, no te mueras
- gritaba Nathan, éste lo miró y de su boca no pudo salir ninguna palabra,
la sangre en su garganta se lo impedía, con sus ojos en los suyos dio un último
suspiro y murió en los brazos de Nathan.
-No, no, no- fue lo último que
se escuchó en la carretera dicho por Nathan. La policía se bajo y rodeo todo la
zona. Los Piratas de la Carretera habían caído…
Un día después el periódico comentaba el enfrentamiento que se produjo en
la carretera del Norte, donde, por suerte, murieron los principales
distribuidores de la zona y varios de sus seguidores, la masacre fue detenida
por la policía que hasta los momentos sólo tienen a un sujeto apodado Mod. En
otra reseña anunciaban que en el enfrentamiento se vio envuelto el As del
deporte Nathan Gleeson, pero afortunadamente nada le sucedió. En otra las
declaraciones del capitán David Gleeson al lado de su compañero Jay acerca de
lo ocurrido, expresaban el éxito de la intervención policial y lo feliz que se
hallaban por el final de un tiempo de guerra entre bandas por el control de la
zona.
El entierro de los involucrados en el tiroteo se hizo sin mayores
dificultades, Kim, los trabajadores del taller y otros amigos de la banda estuvieron
en el entierro de Bass, Personas y el Brujo, en el sepelio estuvo también el
capitán Gleeson y Jay Hayle, además de otra singular figura, único beneficiario
de la tragedia, el señor exconvicto Hayes Black, el Inglesito, quién regresaba a Albany después de muchos
años de exilio, dispuesto a hacerse con el dominio de la venta de drogas en
Albany.
Todos los presentes se retiraron
una vez acabada la ceremonia, de camino a su casa David Gleeson y Jay vieron a
Nathan dirigirse al cementerio, por el estado en que se encontraba decidieron
seguirlo y lo encontraron llorando y abrazado a la tierra del sitió donde había
sido enterrado Davis Wade, no dijeron nada sino que se sentaron algo apartado
de la escena, estuvieron sentados allí acompañando a Nathan toda la noche,
quien no paraba de llorar. Los policías
jugaban cartas, ajenos a todo el dolor de Nathan, felices en cierto modo por el
golpe de suerte que representó este capítulo.
Seis meses después de la tragedia, Nathan iba algunas veces al
desfiladero y allí pasaba toda la tarde, se volvió sombrío y muy callado,
consiguió trabajo en un colegio cercano, ocasionalmente lo acompañaba Darren,
quién había vuelto a la ciudad, pero que nunca supo nada del porqué del estado
de Nathan, suponía que era un período depresivo y nada más, otras veces también
lo acompañaba Jay, mandado por David Gleeson, quién estaba pendiente de que
pudiese hacer alguna locura, una de estas veces que lo acompañó se atrevió a
preguntarle ¿Si ya lo había superado?, Nathan recostado de la baranda que daba
al gran desfiladero, respondió.
-Quizás nunca llegue a hacerlo, lo
quise mucho, y aunque ni tú ni los demás lo comprendan, él era un alma atormentada por un
pasado que destruyó su capacidad de dar amor, simplemente, creo que no sabía cómo
ser feliz, en total soledad rumiaba su dolor. Cuando llegué a él, no sabía que
me hacía querer estar con él, en asuntos amoroso su espíritu nunca pudo alcanzar
un verdadero desarrollo, tenía un miedo terrible de remover la herida de su
corazón, miedo que ni siquiera él comprendía y reaccionaba de la única manera
que puedes alejarlo de ti, con violencia.
Fuimos almas afines que nos
comprendíamos muy bien en la soledad que juntos atravesamos, quisiera
creer que al final su alma quedo
liberada y perdonó todo el dolor que sintió y que yo fui parte de esa procesos
para llegar a sanar; sin embargo, recuerdo lo bruto que fui y tan ciego que no
pude ver el extremo amor que sentía por mí, sé que nunca lo hubiese sacado del
lodazal donde se encontraba, pero probablemente hubiese hecho ese dolor más
llevadero.
Me culpó a mí y sé que no tuve la culpa, lo
culpó a él y sé que tampoco la tuvo, entonces me encuentro en ese dilema de
saber que pude haber hecho más por él y no lo hice- se agarró fuerte a la
baranda del desfiladero y comenzó a llorar, el viento golpeaba su rostro, Jay
sentado en un banco le habló.
-No te puedo decir que lo conocí,
pero cuando te fuiste, en algunas tardes
en la que iba a buscar al capitán, lo hallaba sentado en el banco de tú casa
mirando el mar, nunca le dije a David porque no entendía que hacia allí, pero hoy
estoy seguro que te extrañó todo ese tiempo. Es indudable que fue feliz
mientras te conoció, así que no te culpes, su vida fue fuerte sin estar tú en
ella.
- Yo lo sé y no por eso no dejo de
extrañarlo todos los días y presiento que ese sentimiento quedará en mí por un
largo, largo tiempo- de nuevo la ola pegaba en la grieta y se alzaba con su
blanca espuma de color a cantó de flauta, bañando el ambiente con la humedad de
su poder, confundiéndose con las lagrimas de Nathan parado en lo alto del
barranco.
Fin