Un tiempo después, Fiona compartía
con un ya crecido Chris Junior en un parque de la ciudad de Houston y vio venir
a lo lejos una figura que le parecía conocida. Poco a poco le fue dado forma
hasta que, como si fuese cosas de todos los días, frente a sí, barbado y con el
pelo algo crecido: Stephen Kurtain, quien la miraba tratando de adivinar, por la
reacción de su semblante, la naturaleza de sus sentimientos y así poder tomar
la decisión de acercarse. No se atrevía a ir hasta ella, sobre todo después de
sentirse culpable de lo que pasó por la pérdida del niño.
Mas, afortunadamente, ella después
de mirarlo le sonrió y él perdió el miedo. Ella lo saludó y con un ademan lo
invitó a sentarse a su lado, Kurtain así lo hizo, dejando pasar un rato, antes
de aventurarse a hablar.
-
Sé que los Henderson decidieron devolverte al niño. Lo supe en el departamento.
Entre tantas cosas fue para mí una buena noticia, sabía que tú estarías muy
feliz.
-Sí,
fue así, -respondió ella- aparentemente no podían tenerlo, después del incidente del secuestro la
casa de lo Henderson se volvió muy inestable y la mamá del niño decidió
regresármelo, creo que por venganza a su padre, no lo sé; tampoco eso me
interesa. Habló conmigo y ya vez: me lo entregó. Hasta el día de hoy no la he
vuelto a ver.
-Doy
gracias a Dios que fuese así,- continúo- pues los meses sin él fueron los más amargos
de mi vida, más que los vividos con Hudson, ironías de la vida… y pensar que lo
del niño lo hice por retenerlo a él. Afortunadamente hoy tengo otra pareja, ya
no me acuerdo de Chris como hombre y hasta tan solo un momento de ti tampoco.
Perdóname. Pero el hecho de tu homosexualidad me calló de sorpresa. No sabía
que pensar, estaba realmente molesta contigo, no fuiste precisamente muy
sincero con nadie.
-No
te culpo por no querer hablarme. – le respondió Kurtain,
un poco incómodo por la conversación, a pesar de haber pasado algo de tiempo no
podía hablar de ello con soltura.- Aunque
no fui yo quien llevó a tu marido por mundos turbios, ya él estaba muy
grandecito cuando llegó a mí, no quieras que te explique eso que es muy difícil
para mí de hacerlo y seguro que para ti de entender. La naturaleza humana es
compleja o simple según quieras verla.
-¿A
eso vienes desde los Ángeles, a saber de Hudson? –preguntó
ella consternada por la visita de Kurtain.
-No, nada de eso, mi matrimonio terminó y vine a concluir algunas cosas
pendientes en Houston. Cosas que tienen que ver con mi vida pasada. La verdad quisiera empezar de nuevo pero no sé
por dónde. Tengo que arreglar muchas cosas.
-Espero
que no sea conmigo, tú y yo no tenemos nada que arreglar. La verdad… no creo
que sea algo que me importe. Aquí en Houston estoy muy bien, felizmente no he
tenido noticias de los secuestradores. Si quieres hablar con Hudson puedo darte
su teléfono, algunas veces viene a ver el niño, no me importa eso. Con tal que
salgas de una buena vez de mi vida y no regreses nunca más, no eres para mí una
persona grata, te burlaste de mí todo el tiempo.
He
visto a Caroline muy consternada por tu partida, también a ella le hiciste
mucho daño, he querido decirle que eres homosexual, pero sé que no es asunto
mío, eres un monstruo que va haciendo daño a todos, eres un cobarde y sucio
sujeto. Lamento lo de Alissa, lo de
Caroline, lo mío y todas las demás personas que seguirás dañando a lo largo de
vida vacía.
En este último comentario, Kurtain
se quedó pensativo, tomo una nota en sus manos y comenzó a girarla de forma
nerviosa, luego la aplastó con la mano hasta hacerla un ovillo. Ella lo miró
ante la reacción de esta última frase. Sentía que algo más pasaba, pero no
lograba adivinar qué cosa era y sin que pudiera decir nada más preguntó:
-¿Es
algo con el niño?, porque si es así te pido que no me digas nada, su madre dijo
que no lo quería consigo. Ese estar pendiente que cualquier momento pueda venir
a reclamar el niño me exaspera- Él continuaba sin
habla, ella también calló, algo ocultaba, pero no sabía qué demonios era.
-¿En
serio me odias tanto? –fue lo que alcanzó a decir con un
nudo en la garganta.
-No, no te odio, no me mal intérpretes, pero comprende, no eres una
persona que me trae buenos recuerdos, todo a tu lado, es como decirlo- se
quedó pensativa- dolor, incluso ahora.
Revivir mi pasado no es algo que quisiera. Acéptalo todo acabó, no puedo
confiar en ti.
Él se levantó, se despidió de ella
y del ya crecido hombrecito que se había convertido Chris Junior. Nada que
hacer, debía volver a Los Ángeles. Aunque le haya mentido a Fiona, lo del
divorcio no estaba tan claro, su vida tuvo un colapso y terminó viviendo en un
cuartucho, se odiaba por volver a allá.
No quería pensar en nada tuviera
que fuera resolver su vida laborar, con los interrogatorios del divorcio, su
esposa lo amenazó con sacar su homosexualidad a la palestra, sin embargo no
hizo falta el cedió en todo y su secreto estaba a salvo.
Quería ir a la porquera de Allen,
esperaba quedarse unos días allá.
Camino a donde su amigo vivía, un
estado de soledad lo embargó, recordó a Hudson, lo vivido en las dos etapas de
su vida. Pensar que él había sido el detonante que volvió su vida de cuadritos.
Llegó a nada importarle, por lo que él representaba, dejó caer su carrera, su
matrimonio, su vida, todo lo que fue y lo que seria. Aparentemente lo
contaminó, si no se hubiese atrevido a amarlo quizás su vida hubiese sido otra,
o quizás Hudson fue sólo el detonante de algo terminado. Aún hoy no lo sabía,
seguía con muchas preguntas en su cabeza, preguntas todavía sin respuestas.
Era algo que no entendía, no sabía
si era sólo sexo o si en verdad necesitaba de ese amor para nutrir su vida,
estaba vacío sin él, nada tenía sentido. Pero con él estaba peor. Presentía que
una vez alcanzada esa meta, seguiría buscando algo más y su tristeza no tendría
fin. Estaba muerto realmente, en algún momento de este viaje de dos años por el
divorcio tuvo ganas de acabar con su vida; mas no lo hizo. Las palabras de
Fiona habían destrozado su corazón, había dicho un monstruo.
Pisó el acelerador, no podía pensar
más en eso, tenía que olvidarlo, esperaba hablar con Allen sobre todo lo que
estaba pasando, pero luego lo pensó mejor y se dijo que no, lo cierto era que
no quería pensando en ello.
En la granja lo esperaba Allen,
sentado en el pórtico de su casa, éste se alegró de verlo; aunque lo notaba
bastante lejano, le preguntó algunas cosas pasadas, a lo que él respondió con
mucho dolor: era un círculo de nunca acabar.
…Y
pensar que dañe toda mi vida por alguien que nunca me quiso, por algo que fue
sólo una ilusión, por algo que jamás sucedió y por alguien para quien yo sólo
fui acaso algo borroso e indefinido. No recuerdo ni la última vez que lo vi; no
logro traer a mi memoria lo último que hablé con él. Ha debido ser alguna cosa
sin importancia, o de él, que estas alturas es lo mismo… - pensó
en su rostro- Su sonrisa, eso amaba de
él, sus ojos brillantes, sus gestos, su inmensa ternura. La forma que me miraba…eso amaba de él.- repitió.
A
mi llega su recuerdo, como algo que fue hace ya mucho tiempo, recuerdo su
desdén, la indolencia con que me dijo todo acabó, ese día recibí el impacto de
un accidente mortal, hoy que todo ha
pasado sé que es así. Aún escuchó su voz, en mi cabeza como un engrama que
nunca se borra de mí, no lo sé si alguna vez poder curarme del todo, aún un
pequeño hilo une nuestras vidas como si fuera parte un mismo todo. Aunque la
vida nos haya dado la vuelta del revés, imposible cambiar todo esto. Ahora somos dos extraños, yo sigo estando
enamorado y él… en este punto de su pensamiento no supo
que decirse.
Quise
poseerlo, detener el mundo y pensar que vivíamos en un mundo aparte. Pero todo
el tiempo lo malgasté luchando con demonios que no existían, en situaciones que
estaban en mi cabeza… estaba siendo tan infantil, que hasta desee la muerte, que
estuve tan herido que no me importaba lo que la gente dijera de mí. En un
contexto absurdo, que me da vergüenza el recordarlo nuevamente.
-¿Has
pensado en buscar otra persona?- pregunto Allen y se quedó
mirando su reacción- no lo sé… alguien
que ayude a centrarte, de un nuevo respiro a tu vida. No puedo decirte que las
cosas para mí son fáciles, pero soy feliz y eso es lo que busco. ¿Qué pasó con
Julios?
Kurtain no respondió. Lo olvido
apenas salió de Houston, y esperaba que con él fuera lo mismo, no quería
sembrar el dolor a donde iba y que
Julios otra víctima.
***
En el aeropuerto Kurtain se halló
con su pasado a cuestas, ahora sin nada en la vida y sin nadie, con su maleta
miraba el gran aeropuerto, se despidió de Allen que ese ofreció a traerlo y
caminó hacia el lugar de equipaje, su vida se había convertido en esto.
Una enorme depresión lo embargaba,
esperaba que pasara, nada había puesto en claro, esta era su vida una marea de
incertidumbre de saber que nunca llegaría a un puerto seguro. Dos sujetos
pasaron a su lado, abrazados se besaban mientras las personas los miraban y
para ellos pareciera no existir nada más.
Él se detuvo, era una escena que no
compartía.
Tomó su maleta y el mundo lo
esperaba allí, aunque nada tenía que ofrecerle, nada era para él. El mundo
estaba vacío, tan vacío que dolía. Él
debía recuperar el tiempo perdido. Siguió caminando.
Una persona a su lado un tanto
descuidado. Miró la cara del que lo acompañaba en su paso y allí como una
sombra de lo que era, vestido de chaqueta negra y gafas oscuras, Chris Hudson.
Se detuvo, Hudson también lo hizo.
-¿Dónde
vas?- preguntó Hudson mostrando su gran sonrisa.
-¿Qué
haces acá?- Kurtain no se imaginaba que hacía allí
siguiéndolo como si nada.
-Fiona me llamó, me dijo que te había visto y simplemente te seguí hasta
aquí, oculto entre la gente. Últimamente no tengo en mi vida nada mejor que
hacer.
-¿Qué
quieres? ¿Por qué me buscas? No quiero estar contigo.
-Yo
no sé qué significa eso, no quieres estar conmigo y ¿Qué hacías en Houston?... –
no
esperó que respondiera- Kurtain ya hemos
vagado por mucho tiempo ¿Qué más queremos encontrar?, yo quiero estar contigo
en las condiciones que fueran y siento que aunque te atrevas a ocultármelo tú
también. Detente y perdóname. Quizás una vida no tan difícil nos espera, yo no
quiero que la gente se entere de mi amor por ti, tengo un hijo que dar una
buena imagen, entiéndelo y compañeros que no pueden enterarse de esto de los
dos. Posiblemente pasó el tiempo que debía pasar y ya no somos los mismos,
enfrenta esto conmigo y déjame caminar a tu lado, prometo no hablar y seguirte
a donde quieras ir. Solo me levantó cada día para tener la oportunidad de
encontrarme contigo, pero con ciertas condiciones, lo he pensado bien y eso es
lo que te ofrezco. Una vida ocultos de la gente pero felices de estar juntos,
pudieras buscarte una novia como mampara, nadie se enteraría la felicidad que
tanto queremos en nuestra manos.
Kurtain miraba a quien hasta ahora
estaba tan alejado de su vida, tan cercano a sus pensamientos que no hallaba palabras,
amaba a ese hombre y nada más importaba, hasta ahora lo entendía, el amor.
Los dos caminaron por la gran
avenida que partía del aeropuerto. Kurtain nuevamente lloraba, temía la actitud
de Hudson, nuevamente saldría su carácter, sería cuestión de tiempo para que el
temor de ser descubierto en su vida homosexual lo llevara de mujer en mujer, y terminaría
llorando su partida.
La etapa más difícil de su vida se
abría ante él… tener el valor suficiente
para decirle adiós a esa sombra que caminaba a su lado, ese hombre que le
producía ternura, traía paz a su corazón pero del que debía escapar para
siempre, en su bolsillo apretó su arma, buscaba la fuerza, pensó en herirle,
pensó en matarlo ahora mismo, pensó tantas cosas, comenzó a respirar
acereramente… incontrolable su corazón cabalgaba tomado de la mano de
Hudson…cuantas veces soñó con este momento, cuantas veces anhelo tenerlo solo
para él: pero no podría vivir así eternamente, su alma debía liberarse para
siempre de Hudson, caminaba llorando tomado de la mano de Hudson, en su mente
la determinación. No quería esconderse,
mentir, engañar, dañar más personas, quería ser libre de la angustia de luchar
contra la homosexualidad. Necesitaba dejar atrás la duda.
Terminado el trayecto dejó que
Hudson se adelantara le dio un beso y le dijo que lo esperara en el avión,
Hudson así lo hizo. Se despidió con un beso oculto en las paredes del
aeropuerto.
Hudson subió al avión, y miraba atrás,
no entendía que le pasaba a Kurtain, porque aún no aparecía, seguro se quedó
revisando alguna cosa, lo imaginaba discutiendo con el sujeto de equipajes, o
el sujeto de boletos, así era él una persona correcta, intachable, que amaba la
justicia y orden normal de las cosas, que era diáfano, era un cristal a través
del cual mirar y seria suyo de nuevo. Sonrió, era en estos momentos
inmensamente feliz.
Ya sentado en el avión, Hudson, medito
en su cabeza y lo supo, sabía que Kurtain no abordaría aquel avión… Fue iluso
al querer ofrecerle una vida de angustia y de mentiras, viviendo una relación sin
sentido, ocultos de la gente, millones de
homosexuales viviendo plenamente. Y él oculto ante la sombra del mundo
heterosexual, un mundo que no le correspondía, amaba a Kurtain, como nunca pensó
amar a nadie. Sintió el avión despegar, la escena afuera de su ventanilla
cambiar y se imaginó a Kurtain sentado en
cualquier banco del aeropuerto vuelto un ovillo en posición fetal y
lloró por la suerte de los dos, lloró como llora un niño sin importar la gente,
quienes miraban la extraña reacción de
aquel sujeto quien la fe en una felicidad había abandonado en un asiento del
avión alejándose en soledad hacia san Francisco.
Segui @LevisTorres1
2015 último libro... Hudson y Kurtain: la Venganza de Susan White
ResponderEliminarExcelente episodio, SIGUELA!
ResponderEliminarHolaa. bueno escribir la ultima parte me llevara algo de tiempo... pero espero que para el próximo año, este listisima.. y podamos publicarla... en noviembre "Liopleurodonte" no te la pierdas, una de monstruos marino y una historia gay... espero que guste...
Eliminar:o Me has dejado impactado con un buen sabor de boca. Opino que la decisión de Kurtain fue muy tajante pero certera, puesto que con ese tipo de heterosexuales que se esconden y huyen de su verdadera identidad no se logra nada, a no ser que este personaje (Hudson) le suceda algo en su vida que lo haga reflexionar ante todo el tiempo perdido para con Kurtain. Porque al final de todo asi pasa en nuestras vidas, necesitamos ver una acción que nos afecte o nos haga valorar para descubrir lo que hemos perdido. Felicitaciones por tan buena capacidad de desenvolvimiento literario Arniel Levis, me has puesto en suspenso, en drama, en corage, en lagrimas pero sobre todo en felicidad (jejeje) gracias por escribir a este genero ;) saludos, un abrazo y felicidades nuevamente.
ResponderEliminarEntiendo perfectamente a Hudson, su mente esta divida en dos, es como si la homosexualidad fuera algo que esta invisible... no la entiende, no la acepta pero por encima de todo eso ama a Kurtain, y no sabe que hacer ni como reaccionar.. Kurtain lo ama, pero esta cansado de recoger los pedazos del corazón cada vez que Hudson aparece... deben encontrar una solución a todo esto, no tengo idea cual será... ellos sabrán y lo expondrán en la tercera y ultima parte... donde cualquier cosa puede pasar... :O Gracias gracias por leernos.. por comentarnos.. y por estar alli.. en noviembre Leupleurodonte... :o y mas adelante... La mirada del Efebo....
Eliminarvale!! gracias ahora mismo comenzare a leerla ;) saludos y esperare la tercera parte de hudson y kurtain ;)
EliminarLa tercera parte... ufff.. espero que para el 2016 este lista...saludos... :)
EliminarHuyy gracias… Debo pensar y que los personajes me soplen lo que pasará, jeje pero espero tenerla lista para 2016 o antes... si, si me encanta la historia los personajes, la trama…y las relación Kurtain- Hudson... jejej Gracias nuevamente por leernos y por estas allí, un besotee les recurdo en noviembre Liopleurodonte... :O
ResponderEliminarBueno muchas tienen un final tipo disney....jejeje amo el amor... y me encantan los finales felices, jjaaja, bueno no falta casi nada... estoy seguro que en lo que tome el hilo d ela historia, em entusiasme, pues en un año la hago... :)
ResponderEliminarHudson no acepto su homosexualidad y kurtain sería libre, queria ser libre y lo consiguio. quería un amor limpio sin asperezas y sin hacer daño a nadie. me fascinó esta novela estuve del lado de Kurtain.
ResponderEliminarNo sé que pasara por la mente de Hudson ahora, pero seguro también vive un infierno, yo igual soy del equipo de Kurtain, pero pudiera entender las acciones de Hudson. Espero que se redima y que ayude a Kurtain a ser feliz… una tercera parte que pinta de momento rara… políticamente incorrecta…
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