11. Tormenta
eléctrica
Montaron
guardia a la casa en donde Hudson se encontraba, igual que en el hospital, pero
esta vez en calidad de investigado. Bill
se estacionó en el frente del gran caserón de la casa del doctor Lombarda, tal
cual lo hizo durante estos últimos días, de la enorme casa vio salir a Hudson
en su auto, el agente decidió seguirlo a muy corta distancia, dieron varias
vueltas por la ciudad, luego para sorpresa de Bill se dirigía al circuito de
carreras en donde hacía sus prácticas Kurtain.
Bill llamó a Kurtain y le pidió que lo esperara, junto con Miller en el
viejo circuito.
Los dos galpones se observaban a la distancia y de fondo el edificio
abandonado, Bill estacionó junto al primer galpón y se deslizó hasta quedar
detrás de unos contenedores de gasolina. En el frente de él se encontraba un
auto color naranja que según pudo ver Bill pertenecía al compañero de carreras
de Kurtain, además una van color verde. Agazapado llegó hasta la oficina que se
localizaba entre los galpones, estaba cerrada pero en el interior se observaba la presencia de varias personas
discutiendo, una de las voces era la voz
de Hudson, otra de Susan White, y otras dos más que se imaginó, Bill, podría
ser la de Bruce y la del Dr. Moore, se escondió detrás de una puerta abandonada
a esperar a Miller y Kurtain, del interior de la oficina salió Bruce con un
arma a inspeccionar, se quedó parado un rato, hasta que el sujeto de la venda
de carros usados llegó, y los dos pasaron adentro.
-¿Pero qué se tramaba? y Hudson ¿Por qué estaba metido en todo esto?-
se preguntó Bill- hasta aquí llegó la
carrera de agente de Hudson a menos que tenga
una buena excusa para todo esto-. El Capitán Jeremy tenía razón en
lo antes expresado sobre la personalidad problemática de Chris, pero no
era momento para pensar en esto, debía
pensar en la manera de atraparlos en cuanto llegaran los agentes Miller y
Kurtain. Se alejó del lugar de donde estaba y llamó ya en sitio seguro a
Miller, explicándole todo respecto a la situación y la sorpresiva reunión de
todos los involucrados en el caso que los tenían trabajando día y noche por
todas estas semanas.
No bien llegaron, a toda velocidad, Kurtain y Miller con varia patrullas,
tocando la sirena de sus vehículos, todos los involucrados salieron de
inmediato en sus automóviles y a toda ligereza se repartieron en varias partes
de la vía. Las patrullas también se repartieron para poner fin a este
pandemonio. Lo que se convirtió en una persecución…
Alessa llegó a casa de Kurtain y no lo encontró allí, llamó a Fiona para
preguntarle por Stephen pero fue inútil, el teléfono no lo tomaba nadie, así
que se quitó la ropa y se dispuso a tomar un baño para quitarse en ajetreó del
viaje, después iría a encontrarse con su hermana para dejar en claro lo
concerniente a la boda, estaba feliz de al fin graduarse y casarse con el único
hombre que había amado, sacó el vestido de la boda que se hallaba en la maleta
y viéndose en el espejo comenzó a bailar y a girar por toda la habitación.
Tocaron la puerta y bajo aún con el vestido en la mano a abrirla pensando que
era Stephen, pero no era él. Se sorprendió mucho al ver a Fiona Lombardo.
-¡Oh! Pasa Fiona, si vienes
buscando a los muchachos te digo que no están aquí, pero pasa, para mostrarte
el vestido ya que serás la madrina.
Fiona algo preocupada por la reunión que se llevaba a cabo en estos
momentos, pasó y se puso a hablar con Alessa, esto para darle tiempo de que
Kurtain llegase y de una vez por todas contarle todo, ya no podía resistir esta
situación en la que estaba envuelta, la discusión con su padre la hizo
reflexionar y sabía que contaría con Stephen, él siempre se portó muy amable
con ella, hasta el punto de ella pensar porque no se apareció en su camino antes que Hudson, quizás su historia fuera
otra, pero no fue así y ahora ella estaba perdidamente enamorada de Hudson y
eso sería su perdición.
Sonó su móvil, era Hudson, Fiona se disculpó con Alessa y se fue a la
parte trasera para poder hablar con mayor tranquilidad.
-¿Qué pasó?- Preguntó Fiona
angustiadamente.
- Todo ha salido mal, los agentes
nos descubrieron en el viejo circuito, no sé si me vieron a mí, pero todos
pudimos escapar, aprovechando el escondite muy cerca de la pista, creo que para
este momento estarán buscándonos por todas partes, tenemos que irnos.
-¿Pero para dónde? Si es posible
que no te vieran tenemos que esperar, deja un poco la paranoia.
-Creo que tienes razón, pero lo que
pide Moore para dejarnos en paz es una locura, nunca podremos llegar a su casa
sin ser visto, algo muy grande debe guardar allí para preocuparse tanto ¿Dónde
estás ahora?
-Estoy con Alessa en casa Stephen
- respondió Fiona.
-Perfecto tengo que hablar con él,
voy para allá- dijo Hudson.
-¿Crees que podrás confiar en él?- preguntó
Fiona.
-Él tiene que ayudarnos, o iremos a
prisión, no veo otra solución- Hudson colgó.
Cuando Hudson llegó a casa de Kurtain estaba lloviendo muy fuerte, en el cielo
truenos y relámpagos anunciaba una gran tormenta eléctrica, estado que también
tenía Hudson en su mente para ese momento. Nunca estuvo tan presionado en su
vida. Antes de pasar se sentó en el pórtico, recordó a Kurtain con su sonrisa
de niño bueno que en cada momento lo relajaba, deseara que Fiona no estuviera
allí para poder hablar con él a solas. Cuando se decidió a entrar se encontró a
Alessa y a Fiona, sentadas en la sala, al verlo se alarmaron del estado que
traía Hudson, lo sentaron y buscaron una toalla para que se secara. Tenemos que
salir de aquí, vamos a llevarlo a la casa que tiene alquilada.
Sin más lo llevaron ahí, lo acostaron en la cama, él les pidió que
llamaran a Kurtain, así lo hicieron.
- ¡Maldita sea, estamos acabados!-
gritaba Moore sentado en el viejo cuarto del edificio abandonado en la vieja
pista de carrera, habían podido escapar fácilmente de la policía junto a Bruce
y el chivero, se perdieron en carretera muy cercana a donde se encontraban.
El cuarto donde se hallaban estaba ubicado en el sótano del edificio,
lleno de tubos y hierros oxidados, en otro extremo en un cuarto donde antes se
encontraban los tableros de control, estaba la chica secuestrada asistida por
Susan White, está última trataba de calmarla a fuerza de sedantes.
El Dr. Moore ya estaba preparado con los guantes y el equipo esterilizado
cuando llamó su hermano.
-…Pero ¡¿qué demonios haces?!-preguntó
el hermano de Moore- ¿Me puedes explicar?,
nuestra operación está a punto de ser descubierta, por tu testarudez. Sabes que
yo no trabajo solo y que tengo que dar parte a una serie de socios, ya no sé ni
que decirle, que te detiene en San Francisco, acaso ¿Es esa mujer?
-Dije que te entregaría lo que me
encomendaste y eso mismo estoy haciendo lo tendrás muy pronto en Los Ángeles y
asunto resuelto.
-¿De qué hablas? te volviste
definitivamente loco, ya no toleraré una de tus nuevas locuras, detente ya…
Moore no siguió escuchando sino que por el contrario, colgó el móvil. Desde
siempre su hermano lo trató como una basura, como un inservible y eso lo
molestaba enormemente, una competencia tacita entre ellos se estableció desde
el principio de sus vidas, tanto que decidieron estudiar la misma carrera, la
verdad era que mientras uno era uno de los médicos más destacado del país, el
otro era miembro de hospital de quinta categoría, demasiado frustrante para
Rhode Moore, ahora en estado de shock, le impedía pensar solo se decía a sí
mismo -no fallare, no fallare.
Fiona y Alessa abandonaron la casa de Hudson, dejándolo escondido allí,
más tarde llegó Stephen y encontró a Hudson sentado en el mueble, miraba la
televisión sin mirarla, sus ojos se encontraban más allá, pensando seguramente
en todo lo que se le venía encima, Kurtain se sentó junto a él. Espero un rato
antes de querer hablar.
-¿Qué te sucede, maldita sea? todos
te andan buscando, ¿Qué tipo de relación tienes con esas personas? ¿Por qué no
confías en mí? -preguntó Kurtain.
-Te lo iba a contar antes de que
pasara todo esto, pero ya es muy tarde, estoy metido muy profundo en el caso y
quizás valla a la cárcel.
-¿Tan grave es?- Kurtain no
lograba encajar ningunas de las ideas de Hudson. Él prosiguió- Moore tiene una red de ventas de niños,
contacta a jóvenes y les compra el feto desde el vientre, este servicio es
exclusivo para personas que tienen dificultad de tener hijos y todo su
matrimonio depende de ello, están extendido en todo el país.
-Sí, eso lo sé ¿Y eso cómo te involucra a ti?
-Fiona no podía tener bebes. En
este momento hizo una pausa- y contrató
el servicio de estos mal nacidos, fue idea de su padre, pero yo no estaba
enterado, cuando me entere ya era demasiado tarde, la estaban extorsionando con
llevarla a la cárcel. Tienes que ayudarme a salir de esto.
- Pero si yo mismo fui con Fiona en
su parto,- después lo pensó bien y su mente se iluminó- Maldición ¡Claro!, por eso no me dejaron entrar, tenían que tener una
persona que testificara que ella dio a luz.
-Es así, ahora me entenderás porque
no puedo denúncialos, sólo tengo que sacar a Moore y a Susan del país y todo
estará bien.
-¿Queeé? estás loco
definitivamente, has perdido el juicio, tienes que denunciarlos, todo saldrá
bien no tienes que enredarte más, recupera la cordura, por amor a Dios.
-Sabes muy bien que Fiona no podrá
soportar un solo día en la cárcel, quiero que me entiendas.
-¡No puedo! -y se paró del sillón donde se encontraba.
-Entonces tú y yo seremos enemigos,
me duele que no entiendas mi situación, te amo, pero quiero mucho a Fiona,
tanto para no poder soportar pasar por ello.
Kurtain así lo comprendió y si responder lo dejo sumido en sus
pensamientos, alejándose de la casa.
Tendría que esperar que todo eso que estaba viviendo dejara de agitarlo
dentro de su ser.
Para el equipo de Policía las cosas no salieron del todo bien, se les
escaparon sin dejar rastros, inclusive Hudson, abandonó el lugar sin que
pudieran verlo para inculparlo, una voz escuchada por Bill no era suficiente,
en la oficina Bill, Miller y el Capitán Jeremy, se pusieron a unir las pistas, al
mismo tiempo que llegó Kurtain, después
de hablar con Hudson.
-Tengo algo que decirles- entró
hablando Kurtain- lo que pensamos era
cierto, Moore tiene sobornado a Hudson- todos pensaron que era por el affaire con Susan- así que no puede entregarse, no puedo contarle donde ésta, quiere algo
que tiene en su casa por eso no se ha podido ir de la ciudad – Luego contó
sobre la empresa privada de Moore.
-No podemos hacer nada por él- añadió
Capitán Jeremy- tendrá que entregarse,
nosotros trataremos de protegerlo hasta donde podamos, tendremos que salir a
revisar la casa de Moore, si algo quiere aún tiene que estar ahí- Todos
salieron a hacia casa de Moore.
Al llegar estaba oscuro ya, prendieron las luces y comenzaron a buscar,
revisaron cuartos, cocina comedor y nada, el cuarto de Moore era amplio y con un
baño, entallado en madera, revisaron todas las aberturas hasta que dieron con
un compartimiento secreto que guardaba un cajón escondido, allí había mucho
dinero en efectivo, joyas y una libreta con nombres de la clínicas envueltas en
las ventas humanas.
fefe
No podían extraer el niño ahí, la policía estaba estacionada en el
circuito todo el día pidiendo información sobre Bruce, ni podrían salir de allí,
estaban acorralados, de todas partes empezaron a llegar las maquinas de
carrera, su ser se iluminó, justo lo que estaban esperando, hoy se realizaba
unas competencia importantes, la pista comenzó a llenarse con todo el ajetreo
de un día como éstos. Prendieron la radio y pusieron la estación, en el cuarto
del edificio abandonado.
…Los coches de serie son muy
pesados, fuertes - anunciaba el locutor-
y están protegidos por una estructura metálica contra los aparatosos
volcamientos y choques que se producen en la pista, el circuito está a reventar
desde la mañana, han aparecido coches de diferentes colores y modelos, a pesar
de estado presente en la región con el supuesto secuestro…
-¡Maldita sea! ¡Toda la policía
debe estarnos buscarnos!- gritó Moore al borde de la histeria, la radio
también hacía una descripción de todos los adelantos de la policía, comenzaron
a intervenir clínicas de toda la ciudad una verdadera casería de brujas
comenzó.
-Además descubrieron todo-
gritó Bruce -estamos perdidos tenemos que
salir de ciudad. -Moore se hallaba sentado en rincón en actitud perturbada,
no lo podía creer, todo estaba descubierto, ahora su hermano le recriminaría de
nuevo, por su culpa iría a la cárcel, de nada valdría escapar.
El Chivero, alterado, le reclamó
el porqué aún no se habían ido de allí, el Dr. Moore lo quedo viendo muy
extrañamente, con rabia en los ojos, sacó una pistola y le disparó en la cabeza
dejando su cráneo esparcido por toda la habitación, afuera el ruido de los
coches ahogó la detonación. Susan comenzó a gritar como histérica, y salió
corriendo del sótano, Moore la siguió hasta que ella se le perdió en la
multitud, regresó, apuntó con el arma a Bruce y le dijo: -Tú me llevaras a casa de Hudson- Bruce estaba nervioso ante este nuevo giro.
-Pero que haremos con la chica-
le preguntó.
-Déjala ir- fue lo único que dijo, Rhode
Moore.
Todos los vehículos estaban alineados en la meta, en las tribunas, los
aficionados esperaban la salida, debido a lo importante de la competencia de
hoy, se formaron grupos de mecánicos para cada conductor, el premio excitaba a
los conductores, pero en sus maquinas había invertido más que eso, nadie quería
perder, y los reunidos eran muy bueno. Algunos conductores esperaban el
desempeño de los héroes locales, Bruce y Kurtain, pero ninguno se presentó a la
salida, algo estaba pasando.
Se oían rumores que involucraba a Bruce Smith en la muerte de la empresa
Wiscon Inc. y en el secuestro que tenía al pendiente a toda la ciudad y bueno,
de Kurtain, él era el policía que estaba sobre su pista, de nuevo el duelo
entre los dos, pero ahora fuera de las pistas, la estación que trasmitía la
carrera, también hacia el comentario del
rumor.
La policía estaba regada por toda la competencia, algo tenía que
llevarlos hacía Bruce y el al Dr. Moore. Miller estaba en la tribuna. Bill se
encontraba en la puerta, otros agentes esparcidos por aquí y por allá.
Susan pudo encontrar un overol
además de una gorra se cambio y se confundió entre la gente, mientras
caminaba vio a Miller y Bill, se puso nerviosa, así que decidió robar un auto.
Entre los mecánicos estaba Sam, un joven que conoció mientras estaba con
Bruce, lo intercepto y pidió por favor el carro prestado para buscar a Bruce,
el joven se quedó extrañado pero conocía bien a Bruce y además la vio con él,
pensó que quizás no hubiese ningún problema. Susan tomó el auto y salió a toda
velocidad, el dueño del auto entendió que cayó en una trampa así que la siguió
dando golpes al carro. El agente Miller que estaba pendiente de todo al oír
salir al carro a toda velocidad, pensó que quizás podía ser uno de los
sospechosos y así era, por un descuido de Susan se le cayó la gorra y pudo ver
de quien se trataba, corrió hacia el auto de la policía y se dispuso a seguirla
y tras de él todos los autos de policía, con acepción de Bill quien se quedo
revisando el lugar en busca de los otros.
El auto donde iba Susan desarrollaba
gran velocidad, ella lo trataba de controlar pero, con los policías atrás, era
realmente difícil, aún así corría, con maestría, el estar con ese bueno para
nada Bruce le sirvió para poder aprender a manejar, sorteo una serie de
carreteras y pudo perderse de toda la policía, dejó el vehículo estacionado en
un parque y tomó un taxi hacía el hotel en donde estaba hospedada. Sabía que él
estaría allí; Hudson no ambicionaba ver a su esposita presa tras rejas.
A Bill algo raro le llamó la tensión en el edificio abandonado, y decidió
investigar, con la pistola en mano reviso los pisos de arriba y luego los de abajo,
hasta el sótano, sólo una bombilla encendida alumbraba el pequeño cuarto que
parecía desierto, algunos tubos y también cajas tiradas por todos lados, con la
pistola en posición, iba adentrándose al cuarto y pudo mirar a la joven secuestrada amarrada al
viejo tablero, giró violentamente para
percatarse que no estuviera nadie cercano a él… de súbito sintió un golpe en la
cabeza, cayó desmallado al suelo.
Cuando se levantó se encontró atado donde antes se encontraba la chica,
ésta ya no estaba, en el suelo también se hallaba los restos del chivero
esparcidos por doquier, el sitio estaba algo oscuro, solamente una luz
alumbraba un bidón de gasolina, muy cercano a él con una vela que se derretía
rápidamente amenazando con incendiar la gasolina.
En las pistas se dio la partida y todo el público entró en un frenesí,
todos gritaban al observar como los vehículos tomaban sus posiciones, todos los
automóviles quedaron alineados y el ruido era infernal, el bullicio daba pie
para pensar que podría ser una de las mejores carreras. A medida que el tiempo
pasaba los coches tomaban, más y más velocidad y la situación en improvisado autódromo
era de mucho entusiasmo, sólo la gran explosión en el edificio abandonado, dejo
a la tribuna callada, el temblor se produjo segundos después y los automóviles
comenzaron a chocar unos contra otros, haciendo que alguno que otro se salieran
de carril y chocaran con la baranda de las tribunas echando por tierra decenas
de personas, pasados los segundos del estupor de la explosión todas las
personas comenzaron a gritar desesperadamente y todos a querer salir alejándose
de la explosión.
Todo en la pista era conmoción, nadie sabía que provocó tal estallido,
tiempo después llegaron los bomberos y paramédicos para atender todos los
heridos, la prensa también hizo su
entrada, allí mismo también llegó Kurtain, Miller y Jeremy, no podían comunicarse
con Bill, pero sospechaban que pudiese estar allí, en el momento del estallido.
No había señales de Moore, ni el chivero, ni de Bruce Smith. Los bomberos una
vez que apagaron el fuego sacaron dos cuerpos, uno de los cuales era el de
Bill.
Todos quedaron acongojados por la
noticia, ahora el caso tomaba características personales.
esta muy bueno...!!
ResponderEliminarMe alegra que te guste, el proximo capítulo traera nuevas sorpresas, lleva por titulo "Cuatros Disparos". Y esperando en marzo la nueva novela "Sobrecarga", es tan largo el camino hacia la verdad, y sobre todo cuando esta duele tanto, pero es el único camino que nos hara libre. Esperala!
ResponderEliminarDemaciado buena, esta historia me tiene atrapado. Me gusta mucho que dos historias entren en una. La del narcotrafico de niños y la historia gay. Felicidades
ResponderEliminarGracias por tus comentarios, sí la historia de amor entre los personajes se mezcla con la historia detectivesca, para ponerle romance y aventura...José nos agrada tenerte acá y que nos sigas, la otra también te va a gustar y en Junio la tercera..."Historias Oscuras" Saludos y no dejes de escribirnos...Saludos.
Eliminar