14. Naturaleza Humana


Un tiempo después, Fiona compartía con un ya crecido Chris Junior en un parque de la ciudad de Houston y vio venir a lo lejos una figura que le parecía conocida. Poco a poco le fue dado forma hasta que, como si fuese cosas de todos los días, frente a sí, barbado y con el pelo algo crecido: Stephen Kurtain,  quien la miraba tratando de adivinar, por la reacción de su semblante, la naturaleza de sus sentimientos y así poder tomar la decisión de acercarse. No se atrevía a ir hasta ella, sobre todo después de sentirse culpable de lo que pasó por la pérdida del niño.

Mas, afortunadamente, ella después de mirarlo le sonrió y él perdió el miedo. Ella lo saludó y con un ademan lo invitó a sentarse a su lado, Kurtain así lo hizo, dejando pasar un rato, antes de aventurarse a hablar.
- Sé que los Henderson decidieron devolverte al niño. Lo supe en el departamento. Entre tantas cosas fue para mí una buena noticia, sabía que tú estarías muy feliz.

-Sí, fue así, -respondió ella- aparentemente no podían tenerlo, después del incidente del secuestro la casa de lo Henderson se volvió muy inestable y la mamá del niño decidió regresármelo, creo que por venganza a su padre, no lo sé; tampoco eso me interesa. Habló conmigo y ya vez: me lo entregó. Hasta el día de hoy no la he vuelto a ver.

-Doy gracias a Dios que fuese así,- continúo- pues los meses sin él fueron los más amargos de mi vida, más que los vividos con Hudson, ironías de la vida… y pensar que lo del niño lo hice por retenerlo a él. Afortunadamente hoy tengo otra pareja, ya no me acuerdo de Chris como hombre y hasta tan solo un momento de ti tampoco. Perdóname. Pero el hecho de tu homosexualidad me calló de sorpresa. No sabía que pensar, estaba realmente molesta contigo, no fuiste precisamente muy sincero con nadie.

-No te culpo por no querer hablarme. – le respondió Kurtain, un poco incómodo por la conversación, a pesar de haber pasado algo de tiempo no podía hablar de ello con soltura.- Aunque no fui yo quien llevó a tu marido por mundos turbios, ya él estaba muy grandecito cuando llegó a mí, no quieras que te explique eso que es muy difícil para mí de hacerlo y seguro que para ti de entender. La naturaleza humana es compleja o simple según quieras verla.
-¿A eso vienes desde los Ángeles, a saber de Hudson? –preguntó ella consternada por la visita de Kurtain.
-No, nada de eso, mi matrimonio terminó y vine a concluir algunas cosas pendientes en Houston. Cosas que tienen que ver con mi vida pasada.  La verdad quisiera empezar de nuevo pero no sé por dónde. Tengo que arreglar muchas cosas.

-Espero que no sea conmigo, tú y yo no tenemos nada que arreglar. La verdad… no creo que sea algo que me importe. Aquí en Houston estoy muy bien, felizmente no he tenido noticias de los secuestradores. Si quieres hablar con Hudson puedo darte su teléfono, algunas veces viene a ver el niño, no me importa eso. Con tal que salgas de una buena vez de mi vida y no regreses nunca más, no eres para mí una persona grata, te burlaste de mí todo el tiempo.

He visto a Caroline muy consternada por tu partida, también a ella le hiciste mucho daño, he querido decirle que eres homosexual, pero sé que no es asunto mío, eres un monstruo que va haciendo daño a todos, eres un cobarde y sucio sujeto.  Lamento lo de Alissa, lo de Caroline, lo mío y todas las demás personas que seguirás dañando a lo largo de vida vacía. 

En este último comentario, Kurtain se quedó pensativo, tomo una nota en sus manos y comenzó a girarla de forma nerviosa, luego la aplastó con la mano hasta hacerla un ovillo. Ella lo miró ante la reacción de esta última frase. Sentía que algo más pasaba, pero no lograba adivinar qué cosa era y sin que pudiera decir nada más preguntó:
-¿Es algo con el niño?, porque si es así te pido que no me digas nada, su madre dijo que no lo quería consigo. Ese estar pendiente que cualquier momento pueda venir a reclamar el niño me exaspera- Él continuaba sin habla, ella también calló, algo ocultaba, pero no sabía qué demonios era.
-¿En serio me odias tanto? –fue lo que alcanzó a decir con un nudo en la garganta.
-No, no te odio, no me mal intérpretes, pero comprende, no eres una persona que me trae buenos recuerdos, todo a tu lado, es como decirlo- se quedó pensativa- dolor, incluso ahora. Revivir mi pasado no es algo que quisiera. Acéptalo todo acabó, no puedo confiar en ti.

Él se levantó, se despidió de ella y del ya crecido hombrecito que se había convertido Chris Junior. Nada que hacer, debía volver a Los Ángeles. Aunque le haya mentido a Fiona, lo del divorcio no estaba tan claro, su vida tuvo un colapso y terminó viviendo en un cuartucho, se odiaba por volver a allá.

No quería pensar en nada tuviera que fuera resolver su vida laborar, con los interrogatorios del divorcio, su esposa lo amenazó con sacar su homosexualidad a la palestra, sin embargo no hizo falta el cedió en todo y su secreto estaba a salvo.

Quería ir a la porquera de Allen, esperaba quedarse unos días allá.

Camino a donde su amigo vivía, un estado de soledad lo embargó, recordó a Hudson, lo vivido en las dos etapas de su vida. Pensar que él había sido el detonante que volvió su vida de cuadritos. Llegó a nada importarle, por lo que él representaba, dejó caer su carrera, su matrimonio, su vida, todo lo que fue y lo que seria. Aparentemente lo contaminó, si no se hubiese atrevido a amarlo quizás su vida hubiese sido otra, o quizás Hudson fue sólo el detonante de algo terminado. Aún hoy no lo sabía, seguía con muchas preguntas en su cabeza, preguntas todavía sin respuestas.

Era algo que no entendía, no sabía si era sólo sexo o si en verdad necesitaba de ese amor para nutrir su vida, estaba vacío sin él, nada tenía sentido. Pero con él estaba peor. Presentía que una vez alcanzada esa meta, seguiría buscando algo más y su tristeza no tendría fin. Estaba muerto realmente, en algún momento de este viaje de dos años por el divorcio tuvo ganas de acabar con su vida; mas no lo hizo. Las palabras de Fiona habían destrozado su corazón, había dicho un monstruo.

Pisó el acelerador, no podía pensar más en eso, tenía que olvidarlo, esperaba hablar con Allen sobre todo lo que estaba pasando, pero luego lo pensó mejor y se dijo que no, lo cierto era que no quería pensando en ello.

En la granja lo esperaba Allen, sentado en el pórtico de su casa, éste se alegró de verlo; aunque lo notaba bastante lejano, le preguntó algunas cosas pasadas, a lo que él respondió con mucho dolor: era un círculo de nunca acabar.

…Y pensar que dañe toda mi vida por alguien que nunca me quiso, por algo que fue sólo una ilusión, por algo que jamás sucedió y por alguien para quien yo sólo fui acaso algo borroso e indefinido. No recuerdo ni la última vez que lo vi; no logro traer a mi memoria lo último que hablé con él. Ha debido ser alguna cosa sin importancia, o de él, que estas alturas es lo mismo… - pensó en su rostro- Su sonrisa, eso amaba de él, sus ojos brillantes, sus gestos, su inmensa ternura.  La forma que me miraba…eso amaba de él.- repitió.

A mi llega su recuerdo, como algo que fue hace ya mucho tiempo, recuerdo su desdén, la indolencia con que me dijo todo acabó, ese día recibí el impacto de un accidente mortal, hoy que todo  ha pasado sé que es así. Aún escuchó su voz, en mi cabeza como un engrama que nunca se borra de mí, no lo sé si alguna vez poder curarme del todo, aún un pequeño hilo une nuestras vidas como si fuera parte un mismo todo. Aunque la vida nos haya dado la vuelta del revés, imposible cambiar todo esto.  Ahora somos dos extraños, yo sigo estando enamorado y él… en este punto de su pensamiento no supo que decirse.

Quise poseerlo, detener el mundo y pensar que vivíamos en un mundo aparte. Pero todo el tiempo lo malgasté luchando con demonios que no existían, en situaciones que estaban en mi cabeza… estaba siendo tan infantil, que hasta desee la muerte, que estuve tan herido que no me importaba lo que la gente dijera de mí. En un contexto absurdo, que me da vergüenza el recordarlo nuevamente.

-¿Has pensado en buscar otra persona?- pregunto Allen y se quedó mirando su reacción- no lo sé… alguien que ayude a centrarte, de un nuevo respiro a tu vida. No puedo decirte que las cosas para mí son fáciles, pero soy feliz y eso es lo que busco. ¿Qué pasó con Julios?
Kurtain no respondió. Lo olvido apenas salió de Houston, y esperaba que con él fuera lo mismo, no quería sembrar  el dolor a donde iba y que Julios otra víctima.
***

En el aeropuerto Kurtain se halló con su pasado a cuestas, ahora sin nada en la vida y sin nadie, con su maleta miraba el gran aeropuerto, se despidió de Allen que ese ofreció a traerlo y caminó hacia el lugar de equipaje, su vida se había convertido en esto.

Una enorme depresión lo embargaba, esperaba que pasara, nada había puesto en claro, esta era su vida una marea de incertidumbre de saber que nunca llegaría a un puerto seguro. Dos sujetos pasaron a su lado, abrazados se besaban mientras las personas los miraban y para ellos pareciera no existir nada más.

Él se detuvo, era una escena que no compartía.
Tomó su maleta y el mundo lo esperaba allí, aunque nada tenía que ofrecerle, nada era para él. El mundo estaba vacío, tan vacío que dolía.  Él debía recuperar el tiempo perdido. Siguió caminando.

Una persona a su lado un tanto descuidado. Miró la cara del que lo acompañaba en su paso y allí como una sombra de lo que era, vestido de chaqueta negra y gafas oscuras, Chris Hudson.

Se detuvo, Hudson también lo hizo.
-¿Dónde vas?- preguntó Hudson mostrando su gran sonrisa.
-¿Qué haces acá?- Kurtain no se imaginaba que hacía allí siguiéndolo como si nada.
-Fiona me llamó, me dijo que te había visto y simplemente te seguí hasta aquí, oculto entre la gente. Últimamente no tengo en mi vida nada mejor que hacer.
-¿Qué quieres? ¿Por qué me buscas? No quiero estar contigo.
-Yo no sé qué significa eso, no quieres estar conmigo y ¿Qué hacías en Houston?... – no esperó que respondiera- Kurtain ya hemos vagado por mucho tiempo ¿Qué más queremos encontrar?, yo quiero estar contigo en las condiciones que fueran y siento que aunque te atrevas a ocultármelo tú también. Detente y perdóname. Quizás una vida no tan difícil nos espera, yo no quiero que la gente se entere de mi amor por ti, tengo un hijo que dar una buena imagen, entiéndelo y compañeros que no pueden enterarse de esto de los dos. Posiblemente pasó el tiempo que debía pasar y ya no somos los mismos, enfrenta esto conmigo y déjame caminar a tu lado, prometo no hablar y seguirte a donde quieras ir. Solo me levantó cada día para tener la oportunidad de encontrarme contigo, pero con ciertas condiciones, lo he pensado bien y eso es lo que te ofrezco. Una vida ocultos de la gente pero felices de estar juntos, pudieras buscarte una novia como mampara, nadie se enteraría la felicidad que tanto queremos en nuestra manos.  

Kurtain miraba a quien hasta ahora estaba tan alejado de su vida, tan cercano a sus pensamientos que no hallaba palabras, amaba a ese hombre y nada más importaba, hasta ahora lo entendía, el amor. 

Los dos caminaron por la gran avenida que partía del aeropuerto. Kurtain nuevamente lloraba, temía la actitud de Hudson, nuevamente saldría su carácter, sería cuestión de tiempo para que el temor de ser descubierto en su vida homosexual lo llevara de mujer en mujer, y terminaría llorando su partida.

La etapa más difícil de su vida se abría ante él…  tener el valor suficiente para decirle adiós a esa sombra que caminaba a su lado, ese hombre que le producía ternura, traía paz a su corazón pero del que debía escapar para siempre, en su bolsillo apretó su arma, buscaba la fuerza, pensó en herirle, pensó en matarlo ahora mismo, pensó tantas cosas, comenzó a respirar acereramente… incontrolable su corazón cabalgaba tomado de la mano de Hudson…cuantas veces soñó con este momento, cuantas veces anhelo tenerlo solo para él: pero no podría vivir así eternamente, su alma debía liberarse para siempre de Hudson, caminaba llorando tomado de la mano de Hudson, en su mente la determinación.  No quería esconderse, mentir, engañar, dañar más personas, quería ser libre de la angustia de luchar contra la homosexualidad. Necesitaba dejar atrás la duda.

Terminado el trayecto dejó que Hudson se adelantara le dio un beso y le dijo que lo esperara en el avión, Hudson así lo hizo. Se despidió con un beso oculto en las paredes del aeropuerto.

Hudson subió al avión, y miraba atrás, no entendía que le pasaba a Kurtain, porque aún no aparecía, seguro se quedó revisando alguna cosa, lo imaginaba discutiendo con el sujeto de equipajes, o el sujeto de boletos, así era él una persona correcta, intachable, que amaba la justicia y orden normal de las cosas, que era diáfano, era un cristal a través del cual mirar y seria suyo de nuevo. Sonrió, era en estos momentos inmensamente feliz.
 

Ya sentado en el avión, Hudson, medito en su cabeza y lo supo, sabía que Kurtain no abordaría aquel avión… Fue iluso al querer ofrecerle una vida de angustia y de mentiras, viviendo una relación sin sentido, ocultos de la gente, millones de  homosexuales viviendo plenamente. Y él oculto ante la sombra del mundo heterosexual, un mundo que no le correspondía, amaba a Kurtain, como nunca pensó amar a nadie. Sintió el avión despegar, la escena afuera de su ventanilla cambiar y se imaginó a Kurtain sentado en  cualquier banco del aeropuerto vuelto un ovillo en posición fetal y lloró por la suerte de los dos, lloró como llora un niño sin importar la gente, quienes  miraban la extraña reacción de aquel sujeto quien la fe en una felicidad había abandonado en un asiento del avión alejándose en soledad hacia san Francisco.

 

11 comentarios:

  1. 2015 último libro... Hudson y Kurtain: la Venganza de Susan White

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    1. Holaa. bueno escribir la ultima parte me llevara algo de tiempo... pero espero que para el próximo año, este listisima.. y podamos publicarla... en noviembre "Liopleurodonte" no te la pierdas, una de monstruos marino y una historia gay... espero que guste...

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  3. :o Me has dejado impactado con un buen sabor de boca. Opino que la decisión de Kurtain fue muy tajante pero certera, puesto que con ese tipo de heterosexuales que se esconden y huyen de su verdadera identidad no se logra nada, a no ser que este personaje (Hudson) le suceda algo en su vida que lo haga reflexionar ante todo el tiempo perdido para con Kurtain. Porque al final de todo asi pasa en nuestras vidas, necesitamos ver una acción que nos afecte o nos haga valorar para descubrir lo que hemos perdido. Felicitaciones por tan buena capacidad de desenvolvimiento literario Arniel Levis, me has puesto en suspenso, en drama, en corage, en lagrimas pero sobre todo en felicidad (jejeje) gracias por escribir a este genero ;) saludos, un abrazo y felicidades nuevamente.

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    1. Entiendo perfectamente a Hudson, su mente esta divida en dos, es como si la homosexualidad fuera algo que esta invisible... no la entiende, no la acepta pero por encima de todo eso ama a Kurtain, y no sabe que hacer ni como reaccionar.. Kurtain lo ama, pero esta cansado de recoger los pedazos del corazón cada vez que Hudson aparece... deben encontrar una solución a todo esto, no tengo idea cual será... ellos sabrán y lo expondrán en la tercera y ultima parte... donde cualquier cosa puede pasar... :O Gracias gracias por leernos.. por comentarnos.. y por estar alli.. en noviembre Leupleurodonte... :o y mas adelante... La mirada del Efebo....

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    2. vale!! gracias ahora mismo comenzare a leerla ;) saludos y esperare la tercera parte de hudson y kurtain ;)

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    3. La tercera parte... ufff.. espero que para el 2016 este lista...saludos... :)

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  4. Huyy gracias… Debo pensar y que los personajes me soplen lo que pasará, jeje pero espero tenerla lista para 2016 o antes... si, si me encanta la historia los personajes, la trama…y las relación Kurtain- Hudson... jejej Gracias nuevamente por leernos y por estas allí, un besotee les recurdo en noviembre Liopleurodonte... :O

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  5. Bueno muchas tienen un final tipo disney....jejeje amo el amor... y me encantan los finales felices, jjaaja, bueno no falta casi nada... estoy seguro que en lo que tome el hilo d ela historia, em entusiasme, pues en un año la hago... :)

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  6. Hudson no acepto su homosexualidad y kurtain sería libre, queria ser libre y lo consiguio. quería un amor limpio sin asperezas y sin hacer daño a nadie. me fascinó esta novela estuve del lado de Kurtain.

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    1. No sé que pasara por la mente de Hudson ahora, pero seguro también vive un infierno, yo igual soy del equipo de Kurtain, pero pudiera entender las acciones de Hudson. Espero que se redima y que ayude a Kurtain a ser feliz… una tercera parte que pinta de momento rara… políticamente incorrecta…

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