V
|
arios días después Kurtain se hallaba cabizbajo; no
habían podido atrapar los principales causantes de sus males, se sentía preso
junto a esta historia. Necesitaba un respiró, la intromisión de Henderson no
ponía fácil las cosas, era sólo cuestión de tiempo para que la policía se
pusiera a unir los cabos. Hudson parecía no darse cuenta del peligro de tener
el retoño de la hija del beisbolista, estaba allí sin percatarse que él quizás
fue el único causante de este desenlace donde había personas muertas. El
político no se quedaría tranquilo.
Decidió hablar con Henderson,
quería estar delante de la situación para poder tomar control de ello, se hizo
acompañar por Steel, aunque sin contarle la verdadera razón de su viaje,
pretendía constatar que Henderson no iba a emprender otra embestida para
recuperar al niño y si así lo hiciera qué podría hacer.
En la casa encontraron al político
sentado a la orilla de la piscina tomando sol, como si no pareciera importarle
nada de lo ocurrido, para él las cosas no habían terminado, quería su nieto a
cualquier precio. Kurtain pidió a Steel esperarlo alejado de ellos mientras
hablaba con Henderson sobre lo sucedido. Steel obedeció. Mientras caminaba
hacía el apuesto sujeto vestido con bañador azul, mostrando un muy buen cuerpo,
su pulso se aceleraba. Se detuvo tomo aire y se maldijo así mismo por permitir
que estas cosas sucedieran, no podía explicarse porque, lo cierto es que estos
días habían regresado más fuerte que nunca, una vez calmado continuo su camino.
El agente no sabía que esperar de
todo esto. Saludó a Henderson; pero cómo empezar, no podía decirle que
desistiera de recuperar su nieto. Así que dejó que él hablara.
-¿Desde
cuándo lo sabía? -Preguntó de imprevisto Henderson- ¿Desde cuándo sabía que ese hijo que tenía
su amigo no le pertenecía?
-Si
le soy sincero, me entere hace mucho tiempo- respondió
Kurtain- pero no sabía que ese niño
pertenecía a otra persona, pensé que era hijo de una de estas mujeres
interceptadas por Susan. Acá supe que usted iba tras él, utilizando esa manera
tan indigna para poder recuperarlo.
-
No hable de dignidad, yo no tenía opción- argumento
Henderson- para mí era muy difícil dar
con él. Ha podido estar en cualquier parte del país, yo utilice a Susan para poder
llegar hasta él, lástima que su amigo utilizó métodos tan fraudulentos por
obtener un hijo, no soy el que debería estar en la cárcel, sino ellos, quienes
aceparon un niño fruto del tráfico y del dolor de otros, así que no me venga con
que tengo actual con decoro. Seré implacable; aunque no me interesa un
escándalo ese niño volverá a su verdadera familia, así que ustedes escogerán el
camino que sean recorrer.
Kurtain quedo pensativo
- Está realmente fuera de sí, hay personas
muertas en este hecho, no sé cómo pudieron ir tan lejos. –
exclamó Kurtain.
-No
sé de eso, esas muertes no son mías, si bien le confieso, que estaba a punto de
cobrármela, esos dos sujetos hicieron de la vida de ni hija una pesadilla, el
que otra persona las haya matado me da tranquilidad. Estoy harto de todo esto y
quisiera que se acabara de una buena vez
– Henderson, se levantó un poco impaciente, quería
poner a la conversación con el agente.
-Ahora,
¿qué piensa hacer? sabe que Hudson no le devolverá al niño, nunca jamás.
Emprender una acción legal quizás acabe con todos, pero no puedo decidir por
usted ni por Hudson, los únicos que me preocupa es el pequeño Chirs y Fiona de
Hudson, madre ahora del niño, son ellos los que tendrán acaso que sufrir
cualquier acción que emprenda. Ella cometió un error que le costó su
matrimonio, su vida entera y ahora es una situación difícil, lo sé que también
para su hija, pero no es hora de echar culpas, esos momentos pasados fueron tan
difíciles que quizás ahora no vale la pena arrepentimos, le propongo empezar
desde ahora a encontrar la mejor solución para todos- Concluyó
Kurtain.
Henderson se quedó recapacitando,
era cierto no quería emprender nada que lo desacreditara ante la sociedad, con
lo de la muerte del sujeto en su casa tenía como para rodar por el suelo. Así
que meditó su repuesta. Quería que se resolviera lo más rápido posible, pero
qué hacer. Dijo a Kurtain que ya lo pensaría, que le gustaría hablar con la
madre del niño y luego ya verían, quizás pudiese arreglarse de buena manera.
Esta repuesta no satisfizo a Kurtain, no había venido acá para darle más largas
al asunto, necesitaba marcharse y ya, para arreglar su matrimonio.
Kurtain con un palillo en la boca
pensaba, tendría que hablar con Fiona.
Salió de nuevo a casa de Fiona, esperaba que ella fuera razonable con
todo. No necesitaba más enredos, debían ponerse de acuerdo los dos, eso sin
contar con el agresivo hermano, quien no quería ni hablar de tema, él al igual
que su hermana no entendía de razones.
II
Al llegar a la casa Fiona, Kurtain no vio su auto, tan sólo a su hermano, quien
jugaba con el niño lanzando una pelota junto a su perro. Recordó el incidente
de la estación y esbozó una maldición. Seguro que con él no podría hablar,
probablemente le esperaba otro altercado.
Este sujeto estaba realmente
molesto con él, y pensaba que tenía razón. Se portó con actitud solapada, en
verdad ha debido dejar lo de Hudson, apenas comenzaron, todos los problemas
habrían terminado y en su vida quizás, el monstruo que rea su homosexualidad,
hubiese dormido para siempre.
Estacionó el auto y mientras veía a
los dos sujetos jugando, decidió esperar que Fiona llegara, más el destino
decidió por él. La pelota rodó por la calle hasta dar con el auto y detrás de
ella el sujeto vestido con ropa deportiva. Kurtain saludó dubitativamente. Él
también devolvió el saludo, respiró profundo y, junto al perro, ordenó al chico
ir adentro de la casa.
Kurtain se bajó del auto, buscó la
sombra de un árbol cercano a la acera de la calle, el hermano de Fiona fue
hasta él.
-¿Qué
demonios quieres?- preguntó Julius, visiblemente alterado.
-
Sabes a lo que vengó- le indicó Kurtain- el abuelo quiere el niño y quisiera resolver esto de una buena vez.
Quisiera hallar una salida razonable… pero no la hallo, quizás pueda
ocurrírsete alguna, porque yo estoy sin ideas. Mi mente no puede resolver en
estos momentos ni que camisa ponerme.
El hermano de Fiona se sentó en el
orillo de la acera. Obviamente tampoco tenían la respuesta. Desanimado puso sus
manos en la cabeza.
-Hemos
pasado mucho para conservar el niño y no lo vamos a dejar tan fácilmente, ese
sujeto tiene suficiente poder para obtener lo que quiere, pero siempre hemos
podido salir adelante. No vamos a ceder, nunca apartaré el pequeño Chris de
Fiona. Creo que escaparemos de acá.
A
demás de mí, ¿Crees que Hudson lo acepte?- hizo una pausa
y prosiguió- ya estoy cansado de este
sujeto, siempre aparentando ser muy macho, y ahora… resulta que tuvo un
“affaire” contigo- al observar la cara conturbada de Kurtain se detuvo, - perdona por lo que te dije antes, yo alguna
vez también pase por donde te encuentras ahora.
Kurtain ante este último comentario
quedó estático, lo miró muy extrañamente, sin poder dar crédito a lo escuchaba.
Por un momento se le olvido el problema del niño.
-En
serio ¿eres homosexual?- preguntó atónito Kurtain, nunca se
lo imaginó, ni siquiera cuando aquella noche pensó en él.
-
Veras,- argumentó sosegado- aquella tarde fui al Terminal porque tenía curiosidad de saber quién
era el hombre que había podido sacarle un “devaneo” a Hudson, siempre pensé en
él como homofóbico. Cuando mi hermana me contó su aventura contigo, no lo pude
creer, pensé que ella estaba paranoica por el abandono de Hudson y ya ves… me
equivoque. Trate de calmarla explicándole que no era culpa de ustedes, pero no
comprendió mucho, tiene sus propias ideas acerca de eso y no la culpo.
Kurtain quedó callado un rato
mientras las hojas de los arboles caían. Habló un poco con Julius sobre Hudson,
contó algo de su historia vista desde otro punto. Él era una persona muy
calmada, hablaba con seguridad y muy serenamente. Le explicó lo mal que lo paso
su hermana cuando se enteró lo de ambos por una carta que llegó a sus
manos.
El ruido de un auto los volvió a la
realidad, Fiona se bajaba, sabía dentro de sí la razón de que Kurtain estuviera
allí, era sabido por ella que los Henderson no se quedarían tranquilos ahora
que sabía quién tenía el niño. Aunque las fuerza de Susan quedaron disminuidas,
sus nuevos enemigos no le serían tan fáciles, estaba en ellos el derecho, cosa
que la traía loca desde hace mucho tiempo.
Su mente se ofuscó y no quiso
hablar con Kurtain, su hermano la acompañó adentro y le pidió al agente que se
fuera y que viniera en otro momento, él la calmaría.
Kurtain al alejarse escuchó los
gritos de Fiona, y posteriormente su llanto. Su corazón también se estremeció,
compartió tanto con ella que igualmente se sentía abatido y quería que se
resolviera de la mejor manera mas no sabía cómo.
Un estado de soledad de nuevo se
afianzó en él, era como si cada vez que algo pasará se sentía vació y lo
llevaba a pensar en su amor por Hudson. Estaba convencido que, aunque tratara
de no culparlo, era Hudson quien esta vez causó el dolor de Fiona y su familia.
Maldijo y se dirigió a su casa,
necesitaba desconectase de todo, y pensar en algo que no fuera, Hudson, los
Henderson, Fiona, Caroline. Este era el día que Allen se reunía para correr las
carreras pensó que quizás pudiese allí olvidar por todo lo que estaba pasando,
la velocidad podría ser buena para él y para el olvido de todo. Sentir la brisa
y la adrenalina de las carreras era lo que necesitaba. Seguro que sí.
En su casa ya, notó todo el
desorden que estaba hecho; así mismo se sentía su vida, sabía que había cosas
que necesitaba aclarar para poder despejarse. Era agua estancada y no podía
avanzar.
Pensaba como podía arreglarse esto
sin la necesidad de hacer sufrir a nadie, pero se veía imposibilitado, no
hallaba en su cabeza otra alternativa de arreglar esto fuera de las leyes. El
que Fiona diera el niño era una cosa que, tal como lo dijo Julius, a Hudson no
le gustaría. Se recostó de un mueble y observó la luna reflejada en la piscina.
Allí estuvo pensando en varias
cosas y de nuevo su mente pensó en la posibilidad de que Caroline, quizás podía
arreglar su vida, debía hacerle caso y formar una familia, era una mujer
formidable con quien podía establecerse en la vida. Mas luego no pudo evitar
sentirse sin aire, pareció ahogarse. No, no podía cometer de nuevo ese error.
No podía hacer pasar a Caroline por lo que había hecho pasar a Alissa,
necesitaba una respuesta que disipara su angustia y la necesitaba ya, no estaba
siendo lo suficientemente maduro en esta situación en que el corazón le nublaba
la razón.
La misma llegó por sí sola, tocando
en la puerta. Él se extrañó no sabía quién podía ser, pensó que le gustaría que
fuese Allen. Sin embargo, la persona que estaba allí era muy diferente a todo
lo que pensó, parado en la puerta: Julius Lombarda. Se preguntó qué querría;
mas era obvio: Fiona Lombardo no quería entregar al niño.
Lo invitó a pasar, recogió un poco
el desorden formado, y luego le preguntó si quería algo. Él dijo, simplemente,
nada.
-
¿Quieres hablar de algo?- él no dijo nada, Kurtain, algo
irritado, reformuló nuevamente la pregunta; pensó que Julius no la había la
había entendido -¿Cómo está tu hermana?
-Ella
está bien- respondió Julius de mala manera y vestido con una
camisa mangas largas remangadas hasta el antebrazo color azul- pero sabes que no querrá entregar el niño,
habla de empezar un pleito legal, y no quiere entender que eso la llevaron a la
cárcel. Esto ya me cansa- mientras hablaba sus manos iban aquí y de allá,
dándole énfasis a su palabras, parecía que dirigía una orquesta, ora se recogía
las mangas, ora se alisaba el pelo.
- Si eso pasará debería tener mucho mejor sentido; aunque, si te soy
sincero, yo tampoco sé qué se podrá hacer, no esperaba que las cosas marcharan
así, esperaba un milagro. Pero creo que nunca vendrá.
-
Sí, eso también creo- dijo esto y se cayó por un rato, luego
de improviso preguntó: - ¿Quieres salir a
dar una vuelta por allí? Han sido unos
días bastante largos y quisiera despejarme un poco.
-¡Excelente
idea!- exclamó Kurtain- no quería quedarme aquí, seguro enloqueceré. Iremos a un sitio donde se
corren carreras de autos, un amigo participa allí y él nos acompañara,
seguramente- tomó una chaqueta para el frió de la noche y salió detrás del
sujeto.
El auto ronroneó y él arrancó a
mucha velocidad, primero debería ir a casa de Allen y luego irían a las
carreras, de camino Kurtain se percató de algo que no había pensado, las
imágenes fueron pegándose en su cabeza, y detuvo el auto. Se bajó y luego puso
las manos en la cabeza. Miró a su compañero quien también lo miraba desde el
auto, luego preguntó:
-
¿Sientes algo por mí?- Kurtain preguntó, un tanto
nervioso mientras caminaba hacia atrás como apartándose de él.
-Desde
que te vi…- contesto Julius. Luego lo pensó mejor –
incluso antes de conocerte, tenía
curiosidad por conocerte, quería saber quién había logrado enamorar a un macho
como Hudson. Y ya vez no pude yo evitarlo.
Kurtain atónito no podía creer lo
que escuchaba de Julius, no podía reaccionar, ni siquiera cuando notó que él se
acercaba y sin dejarlo de mirar a los ojos, lo besó, primero lentamente,
después poniendo toda la pasión. El agente estaba a su meced, no podía impedir
que lo besara, estaba poseído por el ardor de esos ojos aguamarinas.
Un frenesí se apoderaba de él, se
dejaba llevar sin poner resistencia. Estaba loco de deseo. No podía evitar
sentirse así, eufórico trataba de aferrarse un poco de cordura; mas era inútil
como volcán en erupción dejaba correr lo que sentía hasta vaciar su cauce.
Estaba nervioso, nunca otro hombre,
que no fuera Hudson, lo había tocado. Él no quería pensar se dejaba llevar por
el intenso hombre que lo abrazaba. Esta vez se sentía feliz por esto nuevo que
pasaba, su mente se desconectó del caso, del divorcio y de su vida, nuevas
sensaciones corrían como un torrente por su cuerpo.
Holaaa a todos, capitulo 11... dejen sus comentarios.. yo feliz de contestarlos... :) me gusta eso..
ResponderEliminarhola saludos, muy buena novela esta segunda edicion de El Emante de Hudson. Buen rumbo toma todo esto para Kurtain ojala pueda lograr algo diferente a lo que tuvo con Hudson quien no supo quererlo, cosa rara en el ambiente gay, pero tambien ocurre como en este capitulo quien menos pensamos resulta ser esa persona que puede cambiar nuestro mundo darle luz y hacernos felices. Mala suerte por Hudson jajaja por no valorar lo esta perdiendo o lo perdio definitivamente? ojala el final deje un buen sabor de boca. Hasta el otro miercoles y que sigan los exitos en el blog :)
ResponderEliminarYa sabemos como somos los seres humanos, nos gusta los retos, y creo que Hudson es para Kurtain eso, una obsesión, no se que pasará... esos amores son difícil de cambiar...esperemos que todo cambie y por fin Kurtain salga de esa pesadilla... no lo se... próximo capitulo... miércoles... ohh no te lo pierdas... No creo que Hudson acepte eso...o igual si... Gracias por tu lectura y por seguirnos...
Eliminarhola estoy leyendo tu novela, me parece muy buena... espero que se queden junto los dos ajentes... a veces las personas merecen una segunda oportunidad...
ResponderEliminarOhh gracias, bueno si, todos merecemos una segunda oportunidad, aunque no sé si nuestro protagonista este dispuesto y ahora más que as cosas se complican... un nuevo amor... una nueva experiencia.. la tiene difícil Hudson... esperemos a ver que pasa :O, Saludos y gracias por leernos y sobre todo por comentar...
EliminarMe gusta mucho tu blog y estas 2 novelas sobre hudson y kurtain.... Cada vez me encanta cada vez esta historia me encantaria qe los 2 recapasitaran y se qedaran juntos....
ResponderEliminarMe imagino cada parte de la historia es tan cautivadora e intrigante...
Saludos Levis... me encantan thus novelas
Ohh me alegra que te gusté, yo disfruto mucho descubriendo como reaccionan los personajes.. pero mientras escribes ellos mismos van trazando sus destino, yo solo escucho lo que ambos dicen sin poner mi opinión o mi punto de vista... claro que me molesta la actitud de Hudson y sufro con Kurtain pero lo que pasara dependerá de ellos... y como continué la novela... espero nos sigas, nos leas y sobre todo nos comentes.. y cruzando los dedos... saludos nuevamente... y en noviembreeeeeeeeeeeeee... una de monstruos marinos... "liopleurodonte" :o emergerá de las profundidades... solo acá novelas gays!!! Gracias nuevamente y un abrazo...
Eliminar