En la mañana, a Kurtain, una serie
de dudas le recorrían el cuerpo, la noche pasada con Julios no aclaro para
nada; tenía que ir hablar con Allen, no podía quedarse de brazos cruzados,
estaba jugando con fuego, sentía en su interior. Esta nueva situación con
Julios le representaba más dolores de cabeza. Había salido de Hudson
momentáneamente, empezar algo nuevo quizás sería bastante arriesgado para su
salud emocional.
En la estación encontró a Caroline
junto al agente Steel, quienes notaron la cara de confusión de Kurtain. Saludó
y empezó poner sus cosas en orden para marcharse, necesitaba escapar de todo
esto, poner su vida en orden al gran torbellino. No había visto a Hudson y eso
era lo mejor, no conocía el sentimiento que lo embargaba y no quería
descubrirlo.
Los dos agentes sentían su ida,
incluso Caroline lloraba, tenían la esperanza de que se quedara junto a ellos
la cosas tomaban un ritmo muy dinámico estando él en el medio pero su cara era
de total decisión, los dos principales sospechosos estaba afuera en un negocio
que no sabían muy bien de que se trataba. Había más pregunta qué respuestas,
esto era quizás la punta del iceberg pero él poco podía hacer.
Hoy sería la gran carrera de autos
a través de la ciudad en la granja de Allen todos los autos alineados en la
salida recorrerían varias ciudades principales para terminar en Houston en lo
que sería la más peligrosa cosa que hacían al año los elitescos corredores de
auto del estado, en total 30 autos … el Porche de Allen, un Covervette z06/z07 , un Ferrari 458 Italia,
un nossan gt-p, un Andi r8 Gt, Mercedez Benz Sls Amp, Lexus Lfa, Porche Cayman
R, Lotus Evoras, entre otros.
Allen vibraba de emoción ante el torrente de
adrenalina que significa esta carrera, en la salida Yegua dio la salida y los
autos en una carrera frenética salieron entre cervezas, ánimos eufóricos,
drogas y autos lujosos. Las primeras
etapas arrasaban, Allen montado en su Porche encabezaba el convoy que
serpenteaba por entre los autos. Apreciaba la adrenalina, pero con tantas cosas
en la cabeza se sentía algo desconcentrado. El caso, Henderson, Manú,
Kurtain…piso el pedal de su bólido.
En la estación la hija de Henderson
no aparecía. Sin embargo por la puerta
entró Hudson corriendo con noticias sobre la joven.
.-Hemos
recibido una llamada de Manú.
Salieron las patrullas de policías
tras la insidiosa mujer que se había convertido Susan White, un verdadero dolor
de cabeza.
Muy lejos de allí la misma conducía
un auto que la llevaría a New York, junto
al doctor Rhode quien se sentaba atrás de auto, al lado de ella, uno de los
sujetos que ayudaba en la clínica. Se lamentaba lo tonta que fue. De nuevo Hudson
y Kurtain destruían sus planes, esta era la última vez que lo permitiría,
aunque no todo había salido mal, había logrado su principal objetivo y
desviaron las investigaciones sobre su lucrativo negocio, Henderson había hecho
lo que prometió, no podría hacer nada contra ella, tenían a Manú en la cajuela
del auto, y ellos estaban en la cúspide.
Bamboleaba su anillo de lado a
lado, pronto se casaría con Rhode y su mundo de una vida como la que siempre
mereció estaría en sus manos. Los viajes internacionales se encargarían de
borrar sus dos fracasos con estos policías, su próxima parada Venezuela y luego
Colombia… esbozó una sonrisa de triunfo.
Llamo al atelier de su diseñador
favorito, el vestido estaba listo, Carolina Herrera confecciono lo que sería su
vestido de boda. No habría dudas las cosas estaban marchando excelentemente.
Pero los besos de Rhode no los lo soportaba, en la primera oportunidad lo
abandonaría, nació para vivir dueña de sí misma, para vivir a lo grande. Este
golpe del destino seria solo un pequeño
revés. Mientras pensaba escuchó las sirenas de la policía, miró atrás y muchos
autos de policía la seguían. En el primero, el más cercano Hudson y Kurtain. Su
mirada se agudizo, la adrenalina empezó a fluir, saco una mini Uzi, la tomó
fuerte y zigzagueó su auto entre los otros autos.
A lo lejos el convoy de autos de
carrera se acercaba en lo que sería un choque eminente que destrozaría todo, los autos de carrera viajan
entre los autos de la vía buscando hacerse con el pote de la carrera ajenos a
la feroz persecución.
Hudson y Kurtain como antes en la
patrulla de policía sentían estar de nuevo en los tiempos de San Francisco,
aunque tanto tiempo pasó, su química aun funcionaba a la perfección eran dos
policías que nacieron para estar juntos. En la mirada de Hudson la
determinación por atrapar su más acérrima enemiga.
.
Pero la mirada de Kutain quizás no
era la misma, no encontraba sentido al hecho de verse en este punto, todo fue
culpa de Hudson y ahora estaban acá exponiendo su vida por atrapar la mujer.
Pero lo miraba de reojo y su corazón latía por él más a prisa, en cierto punto
Hudson se percató de esto y lo miró y guiño el ojo, lo tomó de la camisa y le
plantó un beso. Kuratin quedo desconcertado.
Era suyo, de nuevo Kurtain era
suyo, se dijo Hudson, sus venas se llenaron de ese dinamismo de San Francisco,
esto era lo que amaba estar al lado de Kurtain ocupándose de las cosas de calle y no en esta vorágine de
saberse homosexual.
Volvió a mirarlo y el móvil de
Kurtain sonó, Hudson le quito el móvil de las manos y lo arrojo contra el
pavimento por la ventana.
El grupo de autos de policías se
encontraron frente a frente con el grupo de autos de carreras, al lado de la
policías los autos se empeñaban por escapar de lo que para ellos era una
encerrona policial, pero que tenía otro objetivo capturar el auto donde viajaba
Susan White.
Los carros de la policía trataban
de imprimir más velocidad… al igual que auto que conducía Susan. Ella no cedería tan fácilmente, saco la
uzi por la ventanilla, acabaría todo, era
lo que necesitaban no podría escapar… esta con mucha pericia disparo al carro
de Hudson y Kurtain. Luego hizo girar el auto y se puso de frente a los
policías y envistió los autos, cuando pasaba al lado de ellos dio el volante al
sujeto que la acompañaba abrió el quema
coco, salió por allí y disparo contra todos.
¡Mueran
malditos!!Hijos de Puta!-mientras accionaba su Uzi en contra
de los policías, y todos los autos a su lado dando el blanco de al menos dos
autos, quienes volaron por los aires produciendo un estallido, Susan disparaba
a mansalva contra todos, furiosa por verse descubierta, antes de ser atrapada
moriría.
Tomaron un pequeño desvió y partieron
a toda velocidad por la carretera., otras patrullas que aún estaban tras ella
las perseguían, pero cuando se acercaban otra ráfaga de la furiosa Susan caía
sobre ellos. Los corredores impriman más velocidad, la policía trataba de
detenerlos y evitar males mayores, pero ciegos obstaculizaban y hacia más
difícil la persecución.
El aviso era claro, no disparar en
la parte de atrás de auto al joven Manú atada
era trasportada por la frenética mujer... fue ella quien dio el aviso de que
era llevada fuera de Houston.
-¡Maldita
sea, he debido matarlo, me la pagaras, maldito Hudson!
Y otra ráfaga de disparos daba en el auto de la policía.
Hudson y Kurtain tomaron otra vía, esperarían
sorprenderla pero su auto muy veloz corría a toda velocidad… el sujeto a su
lado quería salir de esto y ella le animara a que siguiera, el doctor por su
parte estático miraba como la mortal mujer disparaba contra todos, preso de un miedo
por su vida.
Abrió la puerta y con la pierna empujo
a inoperante sujeto, quien rodó por la carretera hasta quedar al borde… su
furia era extrema, tomo un desvió y corrió por las vías de la ciudad, se
perdería, pudo desparece de los perseguidores por un momento, se detuvo, sacó a
Manú de la cajuela y la lanzó en una cuneta del camino lleno de agua, atada, la
joven se hundió irremediablemente.
Hudson y Kurtain la miraron, y
detuvieron el auto, Hudson maldecía la insidiosa mujer, se quitó la camisa y se
lanzó a la desaguadero llena de agua para sacar a la hija del beisbolista junto a Kurtain.
La ruta de la carrera daría la
vuelta encontrándose cara a cara con la policía, nadie quería perder, ni
desviarse la colisión sería inaplazable… todos los autos de frentes a una
policía quienes montaron una barricada por detenerlo, nadie podía entender lo
que pasaba, varios disparos, altos y todos los carros frenaron al unísono
pegando unos con los otros, explosiones sucesivas y entre ellas el auto de
Allen quedaba estrellado contra uno de la policía.
Kurtain y Hudson buscaban en el
fondo de la el pantanoso lugar y entre las plantas la encontraron asieron duro
y la sacaron, pusieron en la carretera esta peleaba, lamentaba todo, presa de
la ira. La desataron y ella con furia comenzó a patear a Hudson, lo culpaba de
separarla de su hijo.
-Tú
lo vendiste recuerda, eres también culpable como yo, lamento todo esto pero
nada podemos hacer.
Kurtain trataba de separar los púgiles,
pero Manú arremetía con toda su furia. Araño parte de cuerpo, hasta ellos
llegaron los demás autos de policías y desapartaron la chica, la introdujeron
en la patrulla y partieron, la mirada acusadora de Manú en contra de Kurtain y
Hudson al irse, los odiaba.
Susan escapa con el doctor, su
rabia era inmensa, - otra vez… - se
decía, se vengaría de todos, gritaba de furia, mientras zigzagueaba por las
calles de la ciudad, tendría que regresar y acabar con estos dos sujetos, los
cazaría como conejos, con astucia destrozaría su vida, juro esto mientras su
mirada pasaba de serena y calculadora a una demencial serpiente que envenena el
ambiente.
Ohh... Susan teniendo un cambio radical que destrozara todo a su paso... jejejeje... Hudson y Kurtain juntos de nuevo... Julios...no se que pasará se acerca el gran final!!!! Saludos a Todos... gracias por comentar...
ResponderEliminarGenial Novela! Cuando los proximos capitulos? Julio de Argentina.
ResponderEliminarGracias sí, esta es la segunda parte, si no leistes la primera, te la recomiendo, seguro te gustará... publicamos los miércoles en la mañana..según los devaneos del Internet... un capitulo semanal, la novela pronto a finalizar... Gracias por leernos, por comentarnos... yo feliz que te guste la novela...los personajes a su ritmo... ni quien los pare, espero todo acabe bien para Kurtancito... Saludos y gracias nuevamente...
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