9. Descenso a lo Profundo




9. Descenso  a lo Profundo



Los marineros quedaron flotando a la deriva, mientras David y Martin se preparaban para entrar al mini-submarino, quedarían presos en una capsula, limpiaban el vidrio y las algas que el vehículo tenía alrededor.
 
Los demás tripulantes miraban incrédulos el mini-submarino. Era una locura bajar, si había más monstruos como ese que destruyó el  bote en poco tiempo, no escaparían con vida, así mismo como murieron los del “Panamá I” morirían ellos. Una cosa era segura tendrían que esperar al Capitán hasta que emergiera de las profundidades y así lo harían, como regresarían, quizás se vería después. Los tres marineros miraban a su capitán subir a algo que era poco menos que una tumba.

El mini-submarino se hundió poco a poco, hacia lo desconocido, hacia quizás una muerte segura, abajo dónde tendrían que enfrentarse de lo que tanto temieron, cientos de criaturas enormes.

El mini-submarino  tenía dos flotadores longitudinales entre los cuales estaba la estructura acrílica,  en forma de espera, tenía algo así como cuatro metros y era oxigenado por tres bombonas de aire. Adentro el sistema eléctrico funcionaba la perfección, estaban listos para descender a las profundidades y cabían dos tripulantes cómodamente sentados. David y Martin se despojaron de la ropa mojada.

El mini-submarino fue descendiendo, le esperaban algunos metros antes de llegar a su destino, la cueva de la criatura que destrozó todo su barco, el barco que le costó tanto a su padre y que ahora él había hundido siguiendo las ideas de su tonto corazón que estaba enamorado de un hombre, sentía vergüenza por esto. En el Fondo del mar los restos de lo que fue su vida por algunos años yacía hundido y partido en dos.

Pero era la misma fuerza del amor la que le daba valor para internarse en aguas tan profundas, era la fuerza del afecto el que había convertido en poco tiempo en una mejor persona, ese que está a su lado era el compañero que quería para pasar el resto de su vida, envuelto en esa locura pasional descendía a las profundidades del abismo.

Atrás dejaría muchas cosas importantes en su vida, atrás quedaba el sueño de su padre, y la posibilidad de volver. Movió la cabeza de lado a lado, no sería una persona mustia, quería sentirse vivo de alguna manera y eso haría.

El mar se volvía oscuro conforme avanzaban y luego ya no se veía absolutamente nada. Prendieron las luces del pequeño submarino.

-Dime- preguntó el capitán- ¿Cuántos eran ustedes?
-hmm… - lo pensó un poco- éramos cinco personas.
-¿Y todos los otros están muertos…? –David  dio una respuesta afirmativa. Así que el capitán continuo-y como no reportaste la perdida de estos cuatro sujetos, porque están haciendo esto a escondidas.
-No llegamos acá por pura casualidad, los lugareños saben la existencia de estos hoyos , pero no se acercan, saben de sobra que existen cosas que es mejor dejarlas tranquilas, de hecho las fiestas que realizan eran un recordatorio de lo que nunca pueden hacer y qué yo hice, cada cierto tiempo, a veces cientos años uno de estas criaturas aprende a emerger a la superficie, entonces para ellos se vuelve adición acabar con la amenaza antes que se vuelva incontrolable, nosotros sabíamos esto pero aun así decidimos investigar. Era demasiado el descubrimiento, existe una fauna diferente allá abajo, animales que te quedarías perplejo. Pero no,- quedó pensativo, luego continuo- no bastaba con ver teníamos que traer uno, y fue así que logramos llevar este animal a la superficie.

Lo cierto fue que se nos salió de las manos y como ves, fuimos muertos muy rápidamente, yo tengo que acabar con la amenaza que enfrentan los lugareños, aún no se han topado con el monstruo, pero pronto comenzará la  época de pesca y todos morirán si no hago algo por solventar mi error.

-Eso es demasiado grande te sobrepasa a ti enormemente- indicó el capitán.  -Has debido buscar ayuda de las autoridades, estás loco, realmente.

-Es cierto…pero aun así es mi culpa y representa la muerte de mis amigos… no puedo dejar de hacerlo. Claro quien esta locura los metí a ustedes pero nada puedo hacer, muchas más persona morirán si no hacemos algo.

El submarino se hallaba bajando por algo que parecía una gran pared de piedra, pronto algunos animales comenzaron a aparecer, animales que pensó el capitán  que al viejo Lucas le hubiese gustado ver… alguno formados por placas sobrepuestas como cangrejos enormes y de aspectos intimidante, en serio esa zona estaba plagada de fósiles vivientes.

Algunos de ellos tropezaron con el pequeño submarino, y hubo en el capitán algo de nerviosismo.
-Estás loco, vámonos de acá, esto te sobrepasa, nada de lo que dices tiene sentido no despertaste nada, el mundo sigue y esto se descubrirá de cualquier manera, más tarde o más temprano, esto saldrá a luz pública y ya tendremos esto lleno de científicos tratando de esclarecerlo, nada es lo suficiente grande para no poder solucionarlo. Devuélvete. –Trataba que David hacerlo entrar en razón.
-Sé que no lo entenderás pero tengo una responsabilidad moral y es de tratar de que esto permanezca donde está por siempre.
-Así lo quieras nunca lo conseguirás. Ahora no estás solo, deja que emerja, da parte a las autoridades  y regresemos a tierra firme.

Un gran tentáculo rodeo el submarino, y pronto vetosas estuvieron revisando el submarino. Revisaba su forma y trataba de buscar una rendija, pero pronto se aburrió y se alejó, el capitán vio la concha de caracol más grande vista en su vida, con forma puntiaguda se alejaba rápidamente.
-Esto es  impresionante… -quedo perplejo.

El polizonte cayó en un mutismo y adentro la presión se podía sentir. Nos sabía que aparecería de nuevo, un viejo conocido hizo su aparición, en una lucha se enfrentaba al molusco  gigante. En una cruenta lucha el monstruo despedazo a su enemigo.

El submarino dejo de moverse, el polizonte esperaría que el monstruo entrara a su guarida cual pronto estuvo a las luces del mini submarino. 

Era una cueva bastante grande y de aspecto aún más siniestro de todo lo visto por el capitán, no sabía que cosa podía estar allí, estaba aterrado ante la situación, tan grande la cueva que el mini submarino pudo ponerse a un lado. Allí esperaría al monstruo. Otro animal que semejaba un cangrejo pero de aspecto demencial paso por su lado ajeno al pequeño vehículo marino.

Estaban los dos sin hablas lo que pudieran decir estaba demás.
-¿Que esperamos?- preguntó un capitán aún  más asustado…

-La primera vez que entramos acá, para nosotros a igual que para ti todo era sorprendente, éramos un grupo muy unido, mía fue la idea de traer un monstruo de allá abajo a la superficie.
-Te culpas de algo que no tienes que hacerlo, grandes monstruos habitan allá abajo, era cuestión de tiempo para que alguno de esas criaturas saliera a la superficie, te das cuentas que no puedes ocultar esto.
-Si puedo y te lo mostraré. Este hoyo profundo seguirá sin ser descubierto por mucho cientos de años más, nadie…
-Estas trastocado por la culpa, -lo detuvo el capitán- salgamos a la superficie, destruye esta cueva y caso concluido…

Sintió un golpe en la parte de atrás del mini submarino, dientes como cuchillo trataban de romperlo, el polizonte arrojó las cargas del mini submarino y la explosión lanzó el monstruo y el mini submarino a cierta distancia, la cueva quedo destruida, pero no así el monstruo que lo tomó en su boca y lo llevo a la superficie con gran velocidad.

Adentro los dos sujetos parecían morir… 


 

1 comentario:

  1. Holaaaa, listísimo el capítulo 9 espero les guste, compartan y comenten... saludos… yo feliz. Un abrazo en la distancia.

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